“Asturias es verde como eslogan, pero también ha de serlo como economía, como sociedad, como desarrollo y, sobre todo, como ambiente saludable. Así que vamos a proteger esos ecosistemas”. La médica langreana María Neira, directora del departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), aprovechó su breve discurso para ofrecer algunas recetas que puedan encauzar el futuro de Asturias.
La Medalla de Plata del Principado destacó que su formación se inició en la Facultad de Medicina de Oviedo “con unos profesores que me enseñaron mucho y que nunca olvidaré”. En los años posteriores, “entendí que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino también la promoción de entornos saludables y el evitar los factores de riesgo que impiden que la salud se desarrolle al máximo”. En el momento actual –bromeó con relación a la institución para la que trabaja– “ya no tengo ADN, ahora tengo OMS”.
La galardonada incluyó en sus reflexiones a los otros distinguidos. “La salud empieza muy atrás, con eso que comemos. Con ese trabajo de las guisanderas para las que tengo una petición especial: cultivar esa tradición bajando un poco el colesterol de la fabada, y que esos platos asturianos puedan ser también una fuente de salud”, señaló con tono de complicidad. Acerca de la “Comisión de los 8”, enfatizó que su presencia “nos contagia la capacidad de concordia, de consenso y de talento, de manera que todos podamos tirar de nuestra tierra asturiana”.
