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La izquierda exige reformar ya el Estatuto y la derecha replica que no hay demanda

“No es el momento de declarar el asturiano oficial, hay otras prioridades”, subraya Teresa Mallada

Pleno en la Junta General del Principado.

El anuncio del presidente del Principado, Adrián Barbón, de que en los próximos días iniciará conversaciones con los grupos políticos de la Junta General para abordar la reforma del Estatuto de Autonomía, aprobado en 1981, ha provocado distintos efectos en los partidos de la oposición. PP, Ciudadanos y Vox creen que ni es el momento ni hay demanda, ni es la necesidad más acuciante de Asturias. Los de izquierdas, Podemos e IU, respaldan la reforma y creen que no debe demorarse “ni un día más”. Los dirigentes de Foro, cuyo voto es clave para que la reforma salga adelante o sea rechazada, están dispuestos a hablar.

“Los asturianos no nos merecemos un presidente que no escucha”, señaló ayer la presidenta del PP de Asturias, Teresa Mallada, en referencia al anunció del jefe del Ejecutivo, Adrián Barbón, de que en los próximos días impulsará la reforma del Estatuto de Autonomía. “Adrián Barbón no solo no escucha a los asturianos sino que tampoco al Parlamento, donde el martes todos los grupos, excepto el PSOE, señalamos las prioridades de Asturias y los asturianos, entre ellas la reactivación económica para crear empleo. Él siempre va a lo secundario. En absoluto es el momento de declarar oficial al asturiano. Nadie lo pide en la calle”, añadió Mallada.

“No es el momento de activar la reforma del Estatuto”, apuntó Susana Fernández, portavoz de Ciudadanos en la Junta General. Pese a que el documento cumple este año su cuadragésimo aniversario, Fernández cree que Asturias tiene en la actualidad “otras prioridades más acuciantes, otros retos, como el paro juvenil, la demografía o la reactivación económica para dejar de estar a la cola de España”. Resaltó que no existe “demanda social ni preocupación de los asturianos” por la llingua. Y criticó que se pretenda reformar el Estatuto “con los números justos, no por una amplia mayoría, como debería de ser”. Es, en su opinión, “oportunismo político” y solo persigue “buscar apoyos de Podemos e Izquierda Unida para asegurarse sobrevivir en el Gobierno”.

El secretario general de Podemos Asturies, Daniel Ripa, manifestó su respaldo a la reforma del Estatuto e indicó que no se puede esperar “ni un día más” para iniciar la tramitación. Según Ripa, resulta necesario abordar cuanto antes la oficialidad de la llingua, que se espera “desde hace cuarenta años”. Pero también de poner sobre la mesa otras herramientas económicas y sociales para que, en vez de resignarse, Asturias se ponga a caminar y a buscar su futuro. Así, en su opinión, la reforma estatutaria implica que la salida de la pandemia se va a abordar mejor, con más autogobierno y blindaje de derechos sociales, mayor capacidad de intervención económica e igualdad para todos los asturianos, hablen el idioma que hablen.

“Celebramos que por fin se abra el debate para reformar el Estatuto”, manifestó el coordinador general de IU, Ovidio Zapico. “El tiempo apremia y ya vamos justos”, señaló, a la vez que recordó que la reforma no terminará en la Junta General sino en el Congreso de los Diputados. “Llevamos muchísimos años reclamando la oficialidad, hay las condiciones aritméticas para hacerlo y no podemos desaprovecharla”, dijo. Zapico rebatió los argumentos de los grupos de la derecha al señalar que el propio Estatuto establece que para reformarlo hace falta una mayoría de tres quintos; esto es, 27 diputados, “una mayoría reforzada y muy, muy amplia. Así que hay suficiente consenso político, de hecho tendrán que ponerse de acuerdo al menos cuatro grupos políticos”, añadió. “Tanto el castellano como el asturiano son dos lenguas perfectamente válidas para la comunicación, no pueden ser usadas como armas políticas. Yo nun veo a la xente nos chigres engardise por falar n’asturianu”, expresó Zapico, quien abogó por “hacer normal en las instituciones lo que es normal en la calle, y el uso de asturiano, lo es”.

“Barbón no puede pretender que con el anuncio de la reforma del Estatuto el resto de los problemas van a desaparecer por arte de magia”, señaló el secretario general de Foro Asturias, Adrián Barbón. Apuntó que el presidente del Principado lleva “meses” anunciando el inicio de las conversaciones para reformar el Estatuto, “pero aún desconocemos la fecha”. Sobre si es o no el momento de impulsar la reforma, Pumares se limitó a señalar que, en cuanto se abra el debate, “lo vamos a valorar. No tenemos ningún miedo a hablar, y llegado el caso presentaremos nuestras propuestas”, concluyó.

“Barbón está queriendo ser el Fraga socialista de Asturias, agarrándose a la identidad nacionalista”, subrayó Ignacio Blanco, presidente de Vox Asturias. “Barbón no aporta más que inconvenientes a la sociedad asturiana”, indicó. Según Blanco, “con la tasa de desempleo juvenil más alta de Europa”, la oficialidad será “un lastre”, “un error garrafal”, “una locura” que obligará a impartir en esa lengua “el cincuenta por ciento de las asignaturas. “Esta deriva nacionalista provocará un daño irreversible a Asturias”, auguró. Blanco resaltó que “nadie en la calle” demanda la oficialidad del asturiano, “salvo los partidos de izquierdas”. Acusó a Barbón de centrarse en “enajenaciones mentales”, en vez de en las “necesidades de Asturias” y de no estar “en contacto con la realidad” de Asturias porque “nunca tuvo que ganarse la vida fuera de la política ni tuvo que reclamar deudas pendientes ni tuvo que pagar salarios”, finalizó.

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