Un jeque de Qatar invierte en turismo e inmuebles en la costa asturiana

Fernando CANELLADA,

enviado especial de

LA NUEVA ESPAÑA

Un encuentro fuera de agenda, en la Embajada de España en Qatar, destapó ayer un inversión turística en Asturias tras conversar el presidente del Principado con Wadah Azrak, esposo sirio de Sol Marbán, una leonesa que ejerce de asturiana en las costas arábigas. Marbán y su esposo ya han traído a Asturias a un jeque catarí que ha realizado la primera inversión en la costa, cerca de Villaviciosa, y en inmuebles, «y no será el último inversor», explicaba esta mujer, muy satisfecha por el encuentro con Areces.

«El jeque está encantado con Asturias, le apasiona el verde, la comida, todo. Y ya me pregunta si ha nevado», explicaba Marbán para demostrar el interés del jeque por nuestra tierra, donde el distinguido catarí conoció la nieve, en Pajares, y para lo que sus hijos ya se están formando como esquiadores en el complejo de ocio y deporte de Dubai, con grandes pistas, pero artificial. Marbán, que se ha convertido en una especial embajadora asturiana, con negocios y trabajadores, también se reunió ayer en Doha con los empresarios del mueble, ante la inminente licitación de 43 hoteles de lujo.

«El dinero se les cae de los bolsillos», comentaba sorprendido Pedro Quirós Pinel, vicepresidente comercial de Zitrón habituado a recorrer mundo con los ventiladores fabricados en Porceyo. Había sido testigo de todo el poderío económico y de construcción de Qatar (que se planifica hasta 2030 y que ya ha arrancado sólo en un 35%), en el marco de la expedición comercial que encabeza Vicente Álvarez Areces.

Qatar no quiere fábricas. Persigue el conocimiento y ofrece 120 hectáreas de parques tecnológicos. Ya dispone de las principales multinacionales y ayer, por ejemplo, ofrecía a los asturianos, de pequeñas y medianas firmas, instalarse, sin gastos, si la idea de una empresa convence en Qatar Fundation. Como Asturias tiene ejemplos de parques tecnológicos, los catarís fueron invitados a visitar el Principado, explicó Alberto Robles, de Asturex.

Aún hay más. Como se trata de un país en construcción y con grandes atascos, necesitan obras. Y Zitrón puede vender sus ventiladores si hacen autovías subterráneas, como en Madrid. «Les dije que una autovía como la M-30 costaba 3.000 millones de euros. Y dijeron, sin pestañear, que empezaban mañana la obra», señalaba Quirós. Juan José del Campo, de Ideas en Metal, ofreció sus «árboles bioclimáticos», para hacer jardines en el desierto. Ornia, muebles, y los astilleros Gondán y Armón, sus barcos, que avanzan en principios de acuerdo con empresas de Doha, donde no faltan relaciones del puerto con los de Avilés y El Musel. Robles enumeró firmas como Duro, Rioglass, Monrasa, Sodes, Asturfeito o Daniel Alonso, que pueden participar en el desarrollo catarí con su tecnología. «El emir no pone límites», sentenciaba Robles al hablar de financiación de proyectos. Areces, por su lado, destacó la gran acogida catarí y dijo que se están negociando «fórmulas» asociativas para los contratos de los asturianos en Qatar, pero también de la inversión en el sector turístico en Asturias por catarís, en referencia al representado por Sol Marbán. Esta mujer, además de traer un jeque a Asturias, ha llevado a Qatar a Maximino Sánchez Álvarez, decorador de palacios y uno de los tres asturianos que recibieron a Areces, el sábado en la Embajada. Junto a Maximino Sánchez estaban el ingeniero avilesino David Díaz Gutiérrez, de 26 años, de Readymix Qatar; y el fisiólogo Alberto Méndez Villanueva, ovetense y ex profesor de la Universidad de Alcalá, que ha sido fichado para el más novedoso centro de alto rendimiento deportivo. Todo lo que se adquiere con dinero, está aquí, original o copiado, y en deporte también. Las mejores mujeres del tenis del mundo compiten aquí en Doha. Los tres asturianos están «muy bien pagados», pero echan de menos su tierra y a su familia. Para Alberto Méndez trabajar un año aquí se equipara en términos económicos a cinco en España. Algo parecido le sucede a David Díaz, pero no imagina el resto de su vida en Qatar, comentaba el avilesino, que paga el litro de gasolina a 20 céntimos de euro.

Para el presidente Álvarez Areces, las grandes oportunidades están a la vista en Doha, «una ciudad nueva con obras y financiación». «La crisis aquí no tiene repercusión, y hay facilidades fiscales», recalcó ayer Areces, que hoy se reunirá con el ministro de Energía e Industria antes de volar a Abu Dhabi, segunda escala de su viaje por la península arábiga.

Doha (Qatar), F. C.

Su alteza real el jeque Sheikh Tamin Bin Hamad Al-Thani, heredero designado del emirato de Qatar, recibió ayer al presidente del Principado en su palacio de Doha.

Con una amabilidad y un refinamiento propio de los emiratos árabes, Areces, Graciano Torre y el embajador de España Juan José Santos fueron recibos entre impactantes mármoles de los suntuosos palacios catarís también por el ministro de Negocios y Comercio, Sheik Fahad Bin Jassim Al Thani, y por el primer ministro y ministro de asuntos Exteriores, Sheik Hamad Bin Jassim Al Thani.

Vicente Álvarez Areces aprovechó los encuentros para invitar al príncipe heredero de Qatar a visitar el Principado coincidiendo con la celebración de los premios de la Fundación Príncipe. El heredero designado recibe este título desde el 5 de agosto de 2003, cuando el emir de Qatar optó por Sheikh Tamin como sucesor. Es un joven de 28 años que estudió la Secundaria en una escuela del Reino Unido donde también se graduó en la academia militar de Sandhurst.

El buen clima que encontró el primer presidente autonómico que visita oficialmente el estado catarí no sólo fue destacado por el embajador sino que, fruto del entendimiento, el príncipe heredero solicitó «por escrito» un informe de las expectativas del viaje con sus dificultades señaladas «para tener las puertas abiertas dentro de los ministerios», según indicó Areces, que ofreció ayer una rueda de prensa en el hall del hotel Sheraton Doha tras sus encuentros con las autoridades catarís, mientras los empresarios realizaban, por su lado, encuentros con las administraciones que tienen en marcha los proyectos de desarrollo: Qatar Electricity, Autoridad Portuaria, Cámara de Comercio, y las inimaginables Qatar Foundation y Urban Plannin Autority, esta última que está urbanizando el desierto. Ambas sin límite de dinero para sus proyectos.