Oviedo, José Luis SALINAS

La Bolsa española comenzó el pasado 10 de marzo un rally alcista, tras rozar el «crack» bursátil, que la llevó a recuperar el pasado viernes la cota psicológica de los 10.000 puntos. En tan sólo unas semanas el Ibex 35, el principal selectivo español, ha logrado pasar de la depresión (el nueve de marzo cerró a su nivel más bajo de los últimos seis años, en 6.817 puntos) a la euforia bursátil, alentado por algunos buenos datos empresariales y ciertos indicadores macroeconómicos mejores de lo esperado. En la última semana la Bolsa ha conseguido subir 7,46 por ciento, su mejor resultado en una semana desde noviembre. Aunque los analistas alertan de que aún no es el momento de invertir ya que, según afirman, el mercado aún necesita tiempo para consolidarse y advierten de que la llegada de nuevos datos malos para la economía puede hacer que la Bolsa vuelva a la senda bajista. En tan sólo cuatro meses la Bolsa ha recuperado 4.000 puntos.

Para Ramón Suárez, director de la empresa asturiana de asesoramiento de inversores Essentia, los resultados de la Bolsa alejan la posibilidad de un colapso financiero y, por tanto, el riesgo de nuevas quiebras bancarias. Algunos analistas consideran que la senda alcista del Ibex se debe tan sólo a un repunte técnico.

«La Bolsa ha tenido durante los últimos meses un claro comportamiento bipolar, la caída ha estado concentrada en dos sectores bien diferenciados, el de la banca y las materias primas», explica Suárez, quien afirma que «el resto de valores como los tecnológicos han conseguido aguantar el tirón». Precisamente, la recuperación en la valoración de los títulos de los bancos ha sido uno de los factores clave para que la Bolsa haya vuelto a rebasar la barrera de los 10.000 puntos. Los expertos subrayan que los mercados son un reflejo de las expectativas sobre la recuperación económica, y que la mejora de algunos datos económicos y financieros ha llevado a los inversores a apostar por las compras. Suárez señala que antes de que comenzara el alza del Ibex 35 lo que se había producido en el selectivo español era una corrección en el valor de muchas acciones. «A partir de ahora comenzaremos a ver buenos datos empresariales en las comparativas trimestrales, lo que repercutirá de forma positiva en la evolución de la Bolsa», señala Suárez.

Todas las empresas del Ibex consiguieron cerrar la semana en positivo excepto Grifols, que sufrió una depreciación del 2,47 por ciento. La mejor semana del selectivo de los últimos meses la lideró la multinacional Arcelor-Mittal que acumuló una subida del 16,5 por ciento.