Oviedo, José Luis SALINAS

Aditya Mittal, director financiero de la multinacional del acero Arcelor-Mittal, reconoce que los ajustes de producción que ha llevado a cabo la siderúrgica (del 45 por ciento durante el último cuarto del año pasado y los primeros meses de este), han sido superiores a la caída real de la demanda de acero. «La reducción de la demanda a este nivel fue el camino para acelerar la reducción de los stocks de nuestros clientes», señaló el hijo del accionista mayoritario de la compañía, el magnate anglo indio Lakshmi Mittal, en el informe anual de la empresa que Arcelor divulgó ayer. Precisamente esta reducción de los almacenes ha sido una de las claves esgrimidas por la multinacional para volver a poner en marcha tres altos hornos en Europa que mantenía parados desde el pasado mes de mayo: el de Veriña (Gijón) que reabrirá en septiembre, y el de Gante (Bélgica) y Florange (Francia).

El gigante del acero mantiene paralizados 14 hornos altos de los 25 que tiene repartidos por Europa. Según fuentes sindicales, la demanda de acero ha caído a nivel europeo en torno a un 30 por ciento desde que comenzaron las dificultades económicas. Eso sí, algunos sindicalistas señalan que España sigue siendo un país deficitario en acero debido al gran volumen de obra pública que está en marcha.

La previsión que maneja la multinacional es que la reducción de los stocks comenzará a dar sus frutos a partir de abril. La siderúrgica afirma también que la demanda de acero podría comenzar a repuntar a partir de la segunda mitad de este año. El accionista mayoritario de la multinacional siderúrgica, Lakshmi Mittal, afirma en su discurso que «somos cautelosamente optimistas sobre que la demanda durante la segunda mitad de este año será más fuerte que en la primera». Para lo que no es tan optimista la empresa es para la recuperación del mercado crediticio. «El fallo del sistema bancario mundial ha tenido una profunda y severa repercusión sobre las industrias, en un grado que aún está siendo calculado, y que probablemente continuará así durante los años 2010 y 2011», señala el presidente de Arcelor-Mittal. Aún así Lakshmi Mittal señala que las inversiones en infraestructuras continuarán a un ritmo elevado, lo que repercutirá positivamente sobre la demanda de acero.

La dirección de la multinacional dio luz verde hace dos semanas a la reapertura del horno alto de Veriña, tras comprobar que sus clientes acumulaban una reducción de sus stocks, aunque no a un incremento de la demanda real. La multinacional iniciará durante el mes de agosto los trabajos necesarios para poder llevar a cabo la reapertura del horno sin problemas, lo que no tiene decidido la siderúrgica es a cuánta capacidad comenzará a producir. El que sigue en marcha, según afirman los sindicatos, se encuentra al máximo de su capacidad.

Lakshmi Mittal saca pecho y asegura que Arcelor es una de las pocas compañías del mundo que mejor situadas están para poder captar el crecimiento del mercado cuando se retomen los niveles de hace unos meses. En su discurso también señala que el plan de bajas voluntarias que puso en marcha la siderúrgica para reducir su plantilla en todo el mundo y en las plantas asturianas apenas tuvo repercusión. «No fue una decisión fácil aunque sí necesaria para responder al deterioro del mercado». Y añade: «La clave de nuestra competitividad es nuestra habilidad para tomar decisiones de forma rápida».

El magnate indio afirma estar contento con el camino que la compañía ha adoptado de cara al futuro y apunta «que esperamos que los planes de estímulo comiencen a darnos un respiro, aunque debemos de reconocer que estamos en el medio de un período de enormes dificultades para la economía global para el que no hay una rápida solución».

Uno de los principales objetivos de la multinacional para este año es el de conseguir reducir su enorme volumen de deuda, esta situación ha provocado la paralización de buena parte de las inversiones que la compañía tenía previsto realizar a lo largo de este año, entre ellas un importante desembolso para sus plantas asturianas. Lakshmi Mittal valoró positivamente el avance en el programa. A finales del pasado año la siderúrgica había conseguido reducir su deuda acumulada en 6.000 millones de dólares (unos 4 mil millones de euros).

Los empresarios de la región y los sindicatos confían en que la puesta en marcha del horno dé un impulso a las maltrechas cifras del paro. Según las estimaciones de las centrales, Arcelor podría recuperar un millar de puestos de empleo.