Madrid, Agencias

La economía española cayó en el segundo trimestre del año un 4,2% en la comparativa interanual, una décima más de la previsión avanzada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y el peor registro en casi 40 años, desde que el Instituto empezó a realizar las estadísticas de Contabilidad Nacional en 1970. Los datos revelan cierta moderación en el análisis intertrimestral. La economía se contrajo el 1,1% respecto del primer trimestre del año, cuando el producto interior bruto (PIB) cayó el 1,6%. Aún así, también es superior a las previsiones avanzadas, que apuntaban un retroceso del 0,9%. Es el cuarto trimestre consecutivo en números rojos y se tradujo en 1.369.000 empleos perdidos, un 7,1%, ocho décimas más que en el primer trimestre.

El INE explica la contracción del PIB español por la caída de la demanda interna, que bajó del -6,1% al -7,3%. Esto se debe tanto al retroceso en el consumo de las familias como en la inversión de las empresas, aunque también añade que el descenso en el segundo trimestre del año es inferior al del primero. El gasto de las administraciones públicas también ha bajado ligeramente de abril a junio, aunque las tasas de crecimiento siguen siendo «significativamente positivas».

La inversión industrial sigue a la baja, igual que en construcción. En este caso, las obras de infraestructuras mantienen un ritmo positivo, (+12%), especialmente las impulsadas por los ayuntamientos y a la Alta Velocidad ferroviaria. Pero la inversión en construcción sigue cayendo, y pasó del -24,3% del primer trimestre del año al -25,5% del segundo.

La construcción registró también la mayor caída de empleo (-25,3%), aunque repuntó una décima respecto del trimestre anterior. A continuación se situaron las ramas industriales y energéticas (-12,3%). En el resto de ramas también se destruyó empleo, pero en tasas inferiores a los dos dígitos. La tasa interanual de la productividad se situó en el 3,2%, una décima menos que en el trimestre anterior.

La remuneración de los salarios cayó el 2,6%, tres décimas más, como consecuencia de la caída del empleo asalariado (-6,9%), aunque se vio parcialmente compensado por la remuneración media, que aumentó en tres décimas (4,6%).

El INE destaca también que las exportaciones aumentaron su contribución al PIB hasta el 3,1% durante el segundo trimestre. Y tanto la venta en el mercado exterior como las importaciones registraron tasas de crecimiento menos negativas. La recuperación de la demanda interna en otros países, especialmente de la UE, a los que España exporta se tradujo en un repunte de casi dos puntos en la contabilidad nacional, al pasar de un retroceso del 17,6% al 15,7% en el segundo trimestre.