Bruselas / Oviedo, Efe

Los dieciséis gobiernos europeos que comparten la moneda común se han conjurado a utilizar toda la artillería financiera y legal a su disposición en defensa de su joven unión monetaria, desafiada desde hace semanas por los mercados y los ataques de los especuladores.

La situación se ha considerado tan grave que los líderes han dado mandato a la Presidencia de turno española de la UE para reunir hoy, domingo, de forma extraordinaria no sólo a los 16 ministros de Finanzas de la zona monetaria (Eurogrupo), sino, como determina la normativa europea para estos casos, a los 27 de la UE (Ecofin), para que aprueben los detalles del mecanismo de estabilización. La idea es que esté listo para ser usado mañana mismo, en cuanto abran de nuevo los mercados tras una semana de ataques especulativos contra el euro y contra las bolsas y la deuda pública de varios países del continente.

«Está claro que no estamos ante un ataque contra un país u otro; es un ataque contra la unión monetaria europea», afirmó un alto funcionario a modo de resumen de la opinión de los 16 líderes europeos reunidos en la noche del viernes en Bruselas.

El presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy; el de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, y el de turno de la UE, José Luis Rodríguez Zapatero, así como otros líderes europeos, como Nicolas Sarkozy y Angela Merkel, expresaron un cierre de filas para afrontar «juntos» una «situación muy seria». Para el nuevo mecanismo de estabilidad se movilizarán importantes recursos no precisados ayer, se extremará el pacto de estabilidad y se adoptarán medidas especiales contra la especulación.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo tener la impresión de que Zapatero «se conforma con que España no sea Grecia, se resigna con la actual tasa de paro y es muy feliz cuando crecemos el 0,1%».

Entre las medidas que se barajan, y que serán detalladas hoy, figura la prohibición de las ventas en descubierto, que los especuladores utilizan para sacar provecho de la bajada provocada en el precio de un activo; forzar a los bancos a no deshacerse de la deuda soberana, e incluso autorizar al BCE a comprar en el mercado secundario las obligaciones o bonos sujetos a mayor tensión.

El miércoles la Comisión hará propuestas encaminadas a mejorar las reglas de gobernanza y regulación económicas.