El salario de los españoles sigue siendo uno de los más bajos de la Unión Europa (UE) con 22.000 euros al año frente a los 35.000 euros de media en los países miembros, una asignación que sólo es inferior en Grecia, Portugal y Polonia, según la compañía de recursos humanos Michael Page. A pesar del bajo salario, la empresa sostiene que las perspectivas en España son «bastante» optimistas teniendo en cuenta que el incremento salarial se situó en 2010 en el 2,8 %, cuando la media europea fue del 1,9 %. Otra de las características del mercado laboral español es la reducción de las ofertas de empleo, un 40 % menor a la de 2007. No obstante, las ofertas actuales se refieren a proyectos más sólidos y de compañías más estables.