Gijón, José Luis SALINAS

«Asturias es un barco cargado de personas que va a la deriva y que no tiene capitán». La metáfora la enunció ayer el secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, desde un estrado en el paseo de Begoña de Gijón, al término de la tercera manifestación que los sindicatos convocan en menos de dos meses contra las políticas del Gobierno central. Miles de personas participaron en la marcha -menos concurrida que las anteriores- para exigir al Ejecutivo central que dé marcha atrás con los recortes que pretende realizar en educación y sanidad; pero la situación política asturiana también tuvo un importante protagonismo. En sus discursos, los líderes sindicales exigieron que se forme ya un Ejecutivo «fuerte que plante cara a Madrid». Antonio Pino, secretario general de CC OO, lo formuló así: «Urge solucionar de una vez el largo culebrón» de la política asturiana.

Los sindicatos sacaron a la calle a decenas de miles de personas en toda España en defensa del Estado de bienestar. Aunque, al igual que ocurrió en Gijón, la impresión fue que esta convocatoria fue menos seguida que las anteriores. Aun así, los sindicatos cifraron en 50.000 los manifestantes, la mitad de los que participaron en la protesta de la huelga general en Oviedo el 29 de marzo y una estimación también inferior a la celebrada también en Gijón del 11 de marzo, contra la reforma laboral. En Madrid, las centrales cifraron en 40.000 personas la participación, mientras que en Barcelona sólo hubo 2.000 personas en una concentración frente a la Generalitat. Estas protestas se producen, además, en vísperas de las manifestaciones del Primero de Mayo, que los sindicatos asturianos celebrarán en Avilés.

Los discursos de Justo Rodríguez Braga, de Antonio Pino y de Francisco Baragaño, secretario general de USO, cargados de reproches a la política de Mariano Rajoy y a la Unión Europea, fueron pronunciados una hora después de la salida de la manifestación, que cubrió un recorrido de dos kilómetros entre Campo Valdés y el paseo de Begoña.

Los sindicalistas avisaron de que no van a rebajar la presión en sus protestas hasta que el Gobierno retire su plan de recortes y modifique la reforma laboral. También coincidieron en sus críticas a la situación política regional. «Necesitamos un Gobierno serio y responsable, porque Cascos, que venía a salvar la región, lo que está haciendo es hundirla», afirmó Braga. Antonio Pino resaltó que «esperemos que Asturias tenga pronto un Gobierno fuerte que pueda hacer frente a los recortes del Ejecutivo central como están haciendo otras comunidades autónomas». Sin citar siglas, Pino demandó, así, un Gobierno de la izquierda.

Durante la marcha se pudieron leer algunas consignas en las pancartas de los manifestantes como: «Rajoy, marioneta de los especuladores», «no al repago de los medicamentos», «¿para cuándo una reforma política?» o «no a la reforma laboral por injusta, ineficaz e inútil». Durante la manifestación también se oyeron algunos cánticos pidiendo la convocatoria de una nueva huelga general.

Justo Rodríguez Braga comenzó su intervención en el paseo de Begoña asegurando que «este Gobierno (el central) tiene que rectificar». Y acusó a Mariano Rajoy de cometer un «fraude» contra sus votantes. «Muchos de aquellos que dieron su voto al PP ahora se sienten engañados porque están haciendo lo contrario de lo que habían prometido», señaló. Antonio Pino, muy duro, también aseguró que «las medidas que está adoptando el Gobierno están llevando al país a un retroceso de más de treinta años». Y apuntó: «Hay margen para otras medidas y para hacer una apuesta decidida en la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida».

La ronda de intervenciones en el paseo de Begoña la cerró el secretario general de USO, Francisco Baragaño, que destacó durante su discurso que los tres pilares básicos del Estado social (educación, sanidad y pensiones) han recibido un «ataque en su línea de flotación» por parte del Ejecutivo del PP, que «está siguiendo el mandato de los grandes poderes económicos».

En la marcha gijonesa también participaron algunos políticos asturianos. Entre ellos, el secretario de organización de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Jesús Gutiérrez, que afirmó que «la educación y la sanidad siempre han sido dos banderas que el PSOE ha defendido, y ahora son agredidas de una manera brutal». El diputado de IU Gaspar Llamazares, que también se sumó a la manifestación, aseguró que «el PP debe rectificar y comparecer urgentemente ante el Congreso de los Diputados para explicar sus medidas, y no debe eludir el debate sobre el estado de la nación». El secretario general de la coalición aseguró que Asturias está padeciendo las consecuencias de los ajustes y, por ello, necesita un Gobierno «firme» frente a los recortes.

En Madrid, los líderes de UGT, Cándido Méndez, y CC OO, Ignacio Fernández Toxo, también advirtieron de que las protestas seguirán en aumento hasta que el Gobierno de Mariano Rajoy no dé marcha atrás. «El Gobierno se ha vuelto a equivocar al pensar que se habían terminado las protestas tras la huelga general», advirtió Toxo. Y Méndez sentenció al hilo del reciente anuncio de una subida del IVA para 2013: «Rajoy está haciendo lo contrario de lo que prometió».