Asturias debe centrarse en potenciar aquellos sectores económicos e industriales que supongan una oportunidad para crecer y concentrar en ellos los escasos recursos disponibles. Ésa es una de las premisas del nuevo acuerdo de concertación social regional que han comenzado a negociar el Principado, la patronal FADE y los sindicatos, según adelantó ayer el nuevo consejero de Empleo e Industria, Francisco Blanco. En una de sus primeras comparecencias públicas, y después de reunirse con los agentes sociales, el flamante responsable de una de las carteras con más peso del Gobierno de Javier Fernández destacó la importancia de este pacto, que, destacó, da a Asturias un carácter diferencial frente a otros territorios.

"Las tres partes de la concertación, el Gobierno, los sindicatos y la patronal, creemos firmemente que el diálogo social ha tenido unas ventajas históricas para Asturias, es un elemento diferenciador al que no queremos renunciar", señaló Blanco. Las centrales sindicales desvelaron hace unos días que una de las prioridades del futuro acuerdo será el de reducir el elevado número de desempleados de la región, mientras que Blanco aseguró que otra de las líneas clave del acuerdo será la de dar un mayor protagonismo a sectores con potencial. "Tenemos que establecer prioridades, que pasan por desarrollar nuestras ventajas competitivas, algo que está relacionado con la Estrategia Europea 2020 y que, además, nos va a permitir disponer de fondos europeos", señaló.

El secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, destacó, tras el encuentro que la puesta en marcha de una nueva concertación social es "imprescindible y recomendable". Mientras que el secretario general de CC OO, Antonio Pino, destacó que el pacto debe potenciar el desarrollo de la industria regional.