El grupo suizo de alimentación Nestlé obtuvo un beneficio neto atribuido de 4.156 millones de euros durante los seis primeros meses del año, lo que representa un retroceso del 2,5% con respecto al mismo periodo de 2014. La facturación de la compañía, con fábrica en Asturias, alcanzó un total de 39.414 millones de euros, un 0,3% menos que el pasado año.