Las hipotecas a tipo fijo van ganando cada vez más adeptos en Asturias. Al hilo del continuado descenso de los tipos de interés (el euribor a un año está en negativo desde hace seis meses), los bancos están orientando sus estrategias comerciales hacia este producto para tratar de blindar su rentabilidad a corto plazo. Y está funcionando. Tal es así que cerca de la mitad de los nuevos préstamos hipotecarios que conceden algunas de las principales entidades que operan en la región están ligados a una tasa fija, inamovible. Esto se produce en un contexto de aumento de las ventas de viviendas y a raíz de que la banca esté sufriendo frecuentes reveses en los Juzgados, ya que los magistrados están anulando muchas de las cláusulas suelo que las entidades habían establecido para blindarse frente a las oscilaciones del euribor.
Los bancos estiman que, como media, las hipotecas fijas suponen ese año en torno al 20% de todas las firmadas en Asturias. Uno de los casos más diáfanos de esa apuesta comercial es el Sabadell-Herrero, que desveló durante la presentación de resultados relativos al primer semestre que el 46% de los créditos que ya estaba concediendo para la compra de una vivienda pertenece a esa clase. Fuentes del sector en Asturias reconocieron: "Estamos recomendando a los clientes esta clase de productos".
La banca argumenta que el beneficio es mutuo. El sector refuerza su rentabilidad, severamente erosionada por el escenario de tipos de interés ultrabajos. El euribor a un año, referencia principal de los préstamos variables, está en el -0,047% y la competencia ha estrechado además los diferenciales que sobre esa tasa aplican los bancos en los préstamos con garantía hipotecaria. El resultado es un margen comercial escuálido. Con tipos fijos, la cosa mejora. Los clientes, por su parte, pagan una cuota estable y "tienen la certidumbre siempre de que la factura no va a variar", indicaron las fuentes citadas. Hace sólo unos meses este tipo de créditos eran residuales y apenas suponían el 4% de las nuevas hipotecas que se firmaban, pero su popularidad está subiendo como la espuma.
Los tipos fijos que contratan ahora los asturianos están en torno al 2,5%, señalan las entidades financieras de la región. Es una tasa superior a la que tendría que pagar alguien que adquiriera un préstamo a tipo variable, ya que el euribor es negativo (cerró julio en el -0,056%) y los diferenciales de la banca están en el entorno del 2%. Pero el sector advierte de que la situación puede cambiar sustancialmente en unos años, ya que la previsión es que a medida que la economía vaya mejorando el Banco Central Europeo (BCE) abandone su política de tipos bajos, lo que empujaría hacia arriba el euribor. "Con una tasa fija se evitarán problemas en el futuro", apuntan desde una entidad regional.
La única pega que tienen los préstamos a tipo fijo, sostiene el sector, es que si se quiere cancelar el préstamo antes del plazo estipulado o se realizan amortizaciones de forma anticipada tienen unas penalizaciones mucho mayores que si fueran variables y referenciados al euribor.
El anuario del Colegio de Registradores relativo al ejercicio 2015 reflejó ya un importante aumento de las hipotecas a tipo fijo en detrimento de las variables. En esa publicación se asegura que durante ese año se dieron las mayores tasas de contratación de créditos a tasas fijas de toda la serie histórica. El informe destaca que Asturias y la Comunidad Valenciana son las regiones donde ese giro en el mercado es más fuerte. Por otro lado, los bancos están acelerando las negociaciones con los clientes que tenían una cláusula suelo para cambiarles las condiciones del préstamo por otros con tipo fijo, para paliar el riesgo de pleitos.
