El petróleo de referencia en Europa remontó ayer hasta los 55,2 dólares por barril (su mayor precio desde julio de 2015) y superó en tres dólares el supuesto sobre el que el Gobierno de España elaboró el cuadro macroeconómico que aprobó el viernes. El ejecutivo diseñó sus perspectivas de crecimiento, inflación y déficit con la premisa de que el crudo oscilará entre los 50,2 dólares en 2017 y los 52,4 en 2018-2019.

El petróleo Brent, que marcó mínimos del año el 20 de enero en 26 dólares, ha remontado desde entonces el 112%. El pacto de la OPEP del miércoles para recortar producción está estimulando la revalorización. Los especialistas creen que no se volverá a los 114 dólares de 2014 porque antes de que eso ocurra se volverá a bombear más petróleo con la reapertura de explotaciones mediante fractura hidráulica, pero aún así prevén que el barril pueda estabilizarse en los 60 dólares, lo que desestabilizaría las cuentas de España.

El Gobierno propuso ayer congelar el precio de la parte regulada de los recibos de la electricidad y el gas, que representan el 50% de la factura.