El Gobierno regional ha anulado la convocatoria de un plan de formación de parados dotado con siete millones de euros cofinanciados por la Unión Europea al incumplir los plazos administrativos. La medida ha disparado las críticas de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), que ayer denunció que "la burocracia" del Servicio Público de Empleo del Principado de Asturias (Sepepa) "bloquea" los fondos.
La directora del Sepepa, Luisa Pérez, achacó el desistimiento "a una serie de retrasos motivados por diferentes circunstancias ajenas al Principado", entre las que citó la prórroga presupuestaria, los cambios en la Ley Nacional de Subvenciones y un error al enviar la convocatoria al boletín oficial desde la base de datos nacional de subvenciones. "Se publicó finalmente en el BOPA el 27 de noviembre, pero esta fecha no ha permitido cumplir con los plazos establecidos en el texto de la convocatoria para que se resuelva en este ejercicio", señaló Luisa Pérez, que añadió que ante esa situación, se decidió desistir y "anticipar" al primer trimestre de 2017 la publicación de la próxima convocatoria anual, que estará dotada con más fondos, un total de 8,3 millones de euros.
La patronal asturiana está "sumamente preocupada" porque este caso "no es sino el último de una serie de problemas de gestión que, por distintas circunstancias burocráticas, están generando retrasos y aplazamientos en las convocatorias" de las ayudas a la formación. Fuentes de FADE señalaron ayer que a esta situación se añade "el descontento generalizado" del sector de la formación por "el gran retraso" en la devolución de avales, y "las enormes implicaciones que esto conlleva", así como por "el constante estado de inseguridad e incertidumbre derivado de cambios en las convocatorias y procedimientos, sin causa suficientemente justificada".
Desde FADE se destacó que la formación es un recurso fundamental para la mejora de la competitividad de las empresas y el desarrollo profesional de los trabajadores y "el camino no es, desde luego, la reducción sistemática y continuada de las asignaciones para formación de ocupados, o el permanente laberinto burocrático en que se han convertido las convocatorias de formación, ni una política de hechos consumados". La patronal asturiana instó a "una profunda reflexión sobre las causas que nos han llevado a esta situación, sin que sea excusa suficiente ni la situación de prórroga presupuestaria, ni los cambios organizativos internos o la necesidad de atender los requerimientos de órganos externos".
