La reciente publicación de la Encuesta de Población Activa correspondiente al cuarto trimestre de 2016 y de los datos del paro registrado en las oficinas públicas de empleo en enero ha permitido comprobar de nuevo las grandes disparidades que existen entre esas dos formas de medir el desempleo y la ocupación: según la EPA, Asturias tenía en el tramo final del año 67.300 demandantes de trabajo; según el paro registrado, el número de parados supera los 86.000.

Una de las razones principales estriba en que, a efectos de la EPA, para ser considerado ocupado en lugar de parado basta con trabajar una hora a la semana.

Tales diferencias se explican por la distinta metodología de ambas fuentes de información. En primer lugar, la EPA es una encuesta, en tanto que el paro registrado es, como su nombre indica, el que está inscrito en un registro administrativo. Y, sobre todo, ambos procedimientos utilizan conceptos distintos de parado y de ocupado.

Para la Encuesta de Población Activa, se considera ocupada a aquella persona "que durante la semana de referencia haya trabajado, incluso de forma esporádica u ocasional, al menos una hora a cambio de un sueldo, salario u otra forma de retribución conexa, en metálico o en especie", según refleja la metodología que utiliza el INE. Esto es, incluso una persona que haya trabajado una hora en la economía sumergida computa como ocupada si forma parte de la muestra y responde sinceramente al encuestador. A efectos administrativos, el concepto más cercano al de ocupado es el de afiliado a la Seguridad Social, que requiere la inscripción como cotizante.

En el registro de las oficinas de empleo se considera parada a aquella persona sin ocupación que esté inscrita como demandante de empleo, con independencia de que haya realizado alguna acción efectiva para buscarlo en el mes de referencia.

En cambio, para la Encuesta de Población Activa, para ser considerado parado se deben cumplir tres condiciones simultáneamente:

1-Estar sin trabajo, es decir, no haber tenido un empleo por cuenta ajena ni por cuenta propia durante la semana de referencia de la Encuesta.

2-En busca de trabajo, es decir, haber tomado medidas concretas para buscar un trabajo por cuenta ajena (enviar un currículum, por ejemplo) o haber hecho gestiones para establecerse por su cuenta durante el mes precedente.

3- Estar disponible para trabajar, es decir, en condiciones de comenzar a hacerlo en un plazo de dos semanas a partir del domingo de la semana de referencia.