Los enfrentamientos internos en la federación de servicos a la ciudadanía de CC OO, en crisis desde hace años y dirigida por una gestora, se han recrudecido durante el proceso previo al congreso de sindicato que, en mayo, elegirá al sucesor de Antonio Pino, actual líder de la organización en Asturias. El sector crítico de la citada federación ha denunciado "graves irregularidades" y "el robo de la democracia interna" después de que hayan sido anuladas las votaciones precongresuales en la sección sindical del ERA (Establecimientos Residenciales de Asturias), una de las más numerosas en afiliados.

Según los críticos, las elecciones anuladas se habían saldado con un resultado favorable a sus posiciones e "incómodo" para el sector del que forma parte la antigua dirección, encabezada por José Antonio Fernández Morán como secretario general. De acuerdo esa misma versión, la impugnación se fundamentó en "una denuncia falsa por la supuesta presencia en el salón de votaciones de una persona ajena al ámbito laboral del ERA".

El texto añade que "la impugnación detonante del escándalo tiene la firma del ex secretario general de la federación, condenado (al igual que secretario de la federación estatal) en primera instancia por el Juzgado de social y (con sentencia) ratificada por el TSJA por acoso laboral a uno de los trabajadores del sindicato y vulneración de derechos fundamentales, sin que a día de hoy ni siquiera tenga suspendida su militancia por conducta inapropiada". Ese párrafo alude al hecho de que José Antonio Fernández Morán, así como otros tres dirigentes de la federación de servicios a la ciudadanía de CC OO, fueron condenados por acoso laboral a Leandro Álvarez Argüelles, trabajador del sindicato y antes secretario de acción sindical de la misma federación y adscrito a la corriente crítica.

Las denuncias públicas de los críticos llegan ante la repetición, el próximo lunes, día 13 de febrero, de las votaciones en al sección sindical del ERA. El grupo amenaza con acudir a los tribunales y lamenta que "la dirección regional no se pronuncia y guarda un silencio, que entre la militancia no gusta, ante un conflicto que puede ser la punta de un iceberg", remarca el mismo comunicado.