Liberbank, el banco dominado por la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias, pretende reducir su plantilla el 13% en los dos años y medio próximos mediante una propuesta de bajas voluntarias indemnizadas a la que podrían acogerse un máximo de 525 de sus 4.011 trabajadores en España, de los que un millar prestan servicios en Asturias.

La entidad financiera también postula medidas de reducción de jornada -con la consiguiente merma salarial- en una proporción que oscilaría entre el 10,04% y el 13,56%, así como de movilidad geográfica. La reducción de jornada y la movilidad se aplicarían, según la empresa, en los mismos términos en que se están llevando a cabo este mismo tipo de medidas en el actual expediente de regulación temporal de empleo, que vence el próximo día 30 y que fue pactado el 27 de diciembre de 2013 por el banco con tres de los sindicatos (UGT, CC OO y CSIF).

Así lo planteó ayer la dirección del banco a la representación sindical en la primera reunión convocada por la empresa para negociar un nuevo plan laboral, que entraría en vigor el próximo 1 de julio -al día siguiente de la finalización del expediente de regulación temporal de empleo actualmente en vigor- y que se prolongaría hasta el 31 de diciembre de 2019.

La propuesta de bajas voluntarias indemnizadas se dirige al colectivo de empleados con 59 años o más, nacidos en 1956, 1957 y 1958, aunque también podrán acogerse a ella el resto de trabajadores del grupo hasta completar la cifra máxima prevista de 525 rescisiones de contratos.

Las reducciones de jornada que ahora se plantean (entre el 10,04% y el 13,56%) son de menor intensidad que las que ha estado aplicando el banco desde enero de 2014, y que oscilan entre el 10,04% y el 30%.

El nuevo expediente se aplicará, al igual que ocurre con el que aún está en vigor, en Liberbank y en su entidad filial castellano-manchega Banco CCM.

Liberbank atribuyó la aplicación de un nuevo plan de recortes a la prolongación de la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo (BCE), que mantiene los tipos oficiales de interés en el 0%, lo que estrecha los márgenes de rentabilidad del sector financiero. El banco que dirige Manuel Menéndez argumentó a los sindicatos que la propuesta pretende conciliar la mejora de costes y la contención del gasto con el "menor impacto en el empleo", según una comunicación dirigida a la plantilla.

Los sindicatos fueron críticos. CC OO calificó el plan de "injustificado e injustificable", demandó a la empresa que acredite "la necesidad de estos ajustes" y argumentó que "no hay causas económicas que justifiquen más ajustes de empleo mientras la entidad está dando beneficios" y "eleva las retribuciones a sus directivos". UGT destacó que la empresa haya descartado los despidos, pero exige a la dirección que detalle más la propuesta y se reserva la opinión hasta un análisis detenido. UGT reclama "salvaguardar el empleo de todos los trabajadores".

CSIF también hizo mención a la ausencia de despidos forzosos pero se reservó su valoración hasta estudiar los datos aportados por el banco. Otro sindicato, CSI, adelantó que no avalará el ajuste y alertó de que la movilidad geográfica (no voluntaria, dijo) la usa Liberbank como "arma de destrucción masiva de empleos". CSI considera que es un paso más en la precarización de las condiciones laborales. CSICA ya habían sido críticos el viernes tras conocerse la convocatoria.