Los precios de los carburantes alcanzaron ayer su mínimo del año en Asturias en vísperas de la operación salida de vacaciones. Además, son los precios más bajos en estas fechas desde 2009.

Según los datos del boletín de hidrocarburos de la Unión Europea (UE) en la última semana los combustibles han continuado su cuesta abajo y se han abaratado un 0,8%. El litro de gasóleo se paga en los surtidores asturianos a una media de 1,04 euros, tres céntimos menos que hace un año, y hay que remontarse hasta 2009 para encontrar un precio tan bajo. Según el geoportal de hidrocarburos del Ministerio de Energía, 19 gasolineras de la región (de las 205 de las que se recogen datos) ofertan el diesel por debajo del euro. Ninguna de ellas pertenece a una gran petrolera. En el caso de la gasolina su precio medio es de 1,21 euros por litro, solo un céntimo más que hace un año y el precio más bajo desde 2010 cuando se pagaba a 1,18 euros.

Pese al descenso, llenar el depósito (para un turismo con capacidad para cincuenta litros) cuesta ahora solo un euro menos que hace un año tanto si el motor es diesel como si es de gasolina.

Estos precios coinciden con el inicio de la operación salida de las vacaciones de verano. En julio se prevén 43,5 millones de desplazamientos por carretera por España, una cifra muy superior a la de otros años.

Las causas

La caída de los precios de los carburantes responde a la nueva estrategia de los productores. En abril, la gasolina y el gasóleo tocaron sus máximos desde 2015, tras una espiral alcista iniciada en noviembre como consecuencia de los incrementos en el precio del barril de crudo provocados por la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de reducir su producción. Sin embargo, la decisión de hace unas semanas del cártel de ampliar los recortes en la producción de petróleo durante nueve meses más, hasta marzo de 2018, menor tiempo al previsto por el mercado, ha provocado el efecto contrario.