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Asturias tiene un nivel de digitalización elevado en los hogares, pero bajo en las empresas

La región se sitúa en la media nacional en uso de tecnologías pese a que el coste de acceso es más alto que en otras comunidades

Asturias tiene un nivel de digitalización elevado en los hogares, pero bajo en las empresas

Lo hogares asturianos están en la cresta de la ola de la digitalización en España, pero las empresas naufragan. Al menos eso se desprende de una investigación realizada por el servicio de estudios BBVA Research, que sitúa a Asturias dentro de la media nacional en introducción y uso de nuevas tecnologías de la información, pero con grandes altibajos cuando se pone el foco sobre los diferentes sectores de la región.

"La digitalización es considerada la piedra angular de la cuarta revolución industrial y donde residen las mayores ganancias en competitividad y bienestar que han de alcanzarse en las próximas décadas", señalan los economistas Noelia Cámara y Juan Ruiz, autores del estudio "DIGIX Comunidades Autónomas: digitalización desde un enfoque regional", que trata de cuantificar el grado de digitalización de las comunidades autónomas a partir de 21 indicadores tanto por el lado de la oferta (infraestructuras, costes y regulación) como de la demanda (adopción de usuarios y hogares, adopción de empresas y contenidos digitales provistos por las administraciones públicas).

Asturias obtiene un índice de digitalización (DIGIX) de 0,62 (la escala va de 0 a 1), que es exactamente igual a la media de España y está ligeramente por debajo del promedio europeo. El Principado se sitúa en mitad de la tabla de las regiones españolas, por debajo de Madrid (0,69), Baleares (0,67), Cataluña (0,67), País Vasco (0,65) y Navarra (0,63); al mismo nivel que La Rioja, Canarias y Cantabria; y por encima de Aragón (0,61), Comunidad Valenciana (0,60), Andalucía (0,60), Galicia (0,60), Murcia (0,60), Castilla y León (0,59), Castilla-La Mancha (0,59) y Extremadura (0,58).

Asturias está en el promedio de España, pero si se analizan los subíndices se aprecian fortalezas y debilidades con respecto a otras regiones. En cuanto a las fortalezas destacan los contenidos digitales de las administraciones públicas, con un índice de 0,97, sólo superado por Madrid, País Vasco y Andalucía; y la adopción de la tecnología por parte de usuarios y hogares, con un índice de 0,75, sólo superado por Madrid, Baleares, Cataluña, País Vasco y Cantabria. Para el cálculo de este índice se tienen en cuenta las suscripciones a telefonía móvil y banda ancha, el uso de internet en general y de las redes sociales en particular, y los hogares con acceso a internet.

La alta digitalización de los hogares asturianos contrasta con los pobres resultados de las empresas de la región. El Principado registra uno de los índices más bajos en adopción de tecnologías de la información por parte de las empresas. Es de 0,55, sólo por encima de Cantabria y al mismo nivel que la Comunidad Valenciana y Galicia. El resto de comunidades obtienen un resultado más alto en este índice que utiliza como indicadores el porcentaje de empresas que interactúan con otras "on-line", el porcentaje de empresas que permiten realizar pedidos a través de internet y el porcentaje de empresas que emplean a especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC).

Asturias tampoco sale bien parada en cuanto a los costes de accesibilidad a los servicios digitales. Obtiene un índice de 0,83, en la parte baja de la tabla regional. Finalmente, el Principado se sitúa en la media nacional en cuanto a infraestructuras (que tiene en cuenta la cobertura 3G o superior, la velocidad de banda ancha y el número de servidores seguros) y a regulación del sector tecnológico, con unos índices de 0,29 y 0,45 respectivamente.

Con su índice de digitalización global (DIGIX) de 0,62, Asturias se situaría, de ser un país, en el puesto trigésimo que ocupa España, por debajo de Malasia y por encima de Qatar en una clasificación que encabezan Luxemburgo, Reino Unido, Hong Kong, Estados Unidos y Holanda.

En España Asturias está en el punto medio, en la frontera. "El concepto de frontera digital puede ser un buen punto de referencia para medir el desarrollo regional y para la elaboración de políticas económicas encaminadas a mejorarlo", señalan Noelia Cámara y Juan Ruiz, autores del estudio.

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