Acciona quiere tomar el control de Duro Felguera en alianza con una empresa asturiana del metal. La compañía de promoción y gestión de infraestructuras que dirige la familia Entrecanales busca esa vía de entrada para evitar tener que lanzar una oferta pública de adquisición (una OPA) por la centenaria ingeniería asturiana, un proceso que podría llegar a dilatarse o, incluso, enrocarse. Precisamente lo que no le sobra ahora a Duro es tiempo para hacer frente a la elevada deuda financiera que amenaza con asfixiarla. La prioridad es salir a flote. No obstante, Acciona no la única que ronda a Duro, aunque sí la mejor posicionada en esta carrera. Varios fondos de inversión de capital riesgo también han mostrado interés.

Para entrar en Duro y controlarla, Acciona pretende apoyarse en una importante compañía asturiana ligada al sector metal. En solitario, la compañía que dirige José Manuel Entrecanales sólo podría entrar en Duro haciéndose con no más del 30% de las acciones, ya que por encima de ese porcentaje ya estaría obligada a lanzar una OPA. Esa participación resulta insuficiente para tomar ciertas decisiones que la empresa de promoción de infraestructuras y energía eólica considera de vital importancia para remendar el futuro de la ingeniería asturiana. Algunas fuentes aseguraron que Acciona "quiere entrar para mandar". Por eso tratan de convencer a otro socio para que se haga con un 21% de las participaciones y, de esa forma, entre los dos, llegar a tener un 51% de Duro, lo que les permitiría hacerse con el mando.

La centenaria ingeniería asturiana había encomendado al banco de inversión Rothschild la búsqueda de posibles candidatos para entrar en su accionariado. Su primera idea era encontrar un socio industrial de "carácter estratégico". Todas las negociaciones se están llevando bajo el más estricto secretismo, y tanto la ingeniería asturiana como Acciona han descartado realizar ninguna valoración sobre el proceso, ya que hay firmado un acuerdo de confidencialidad. No obstante está previsto que a finales de esta semana personal de Acciona visite alguno de los talleres que Duro tiene en la región, entre ellos el de Felguera Rail, en Mieres, y el "tallerón" de Gijón. La compañía de infraestructuras está interesada en contar con talleres de suministro para algunas de sus actividades (como por ejemplo la obras ferroviarias) y, sobre todo, entrar en el negocio de la industria en el que se mueve Duro.

"La gestión del tiempo es crítica", aseguró el presidente de Duro Felguera, Ángel Antonio del Valle, durante la Junta de Accionistas de la compañía que se celebró a finales de junio en Oviedo. Sus palabras hacían referencia a la crítica negociación con los bancos para llegar a un acuerdo sobre la refinanciación sobre la deuda, que se ha cifrado en unos 240 millones de euros. Además, Duro también tiene algunos problemas de tesorería derivados de litigios y retrasos en el cobro de proyectos desarrollados en Australia, Venezuela, Argentina y la India. Todo esto suma unos 360 millones de euros.

Durante las últimas semanas la empresa ha anunciado a bombo y platillo la firma de varios millonarios contratos comerciales en México o Bielorrusia que pueden suponer un balón de oxígeno para las maltrechas cuentas de Duro. Pero las cuentas siguen sin salir y por eso el grupo asturiano sigue buscando un socio que le ayude a remontar de forma definitiva. La idea inicial era la de encontrar un accionista de referencia para fortalecer el grupo y su base accionarial e incorporar a un inversor que aporte dimensión, conocimiento de nuevos mercados y oportunidades de expansión del negocio, dijeron medios allegados a la operación.

Los dos grupos accionariales de referencia (la familia Álvarez Arrojo, representada por el presidente de la empresa, Ángel Antonio del Valle, y sus socios, la dinastía Arias), que suman el 34,4%, aseguraron que estaban dispuestos a diluir su posición relativa si eso fuese condición para implicar en el capital de Duro a algún grupo industrial o grandes fondos de inversión.

Las condiciones

Los trabajadores de la compañía asturiana se han tomado el inicio de estas negociaciones con cierto temor a las consecuencias que, aguas abajo, puedan acarrear. Antonio del Valle solo habría puesto dos condiciones a quien tome el mando en el futuro. Por un lado que se mantenga la asturianía de la empresa y, por el otro, que no se toque el empleo.

Para hoy está prevista una reunión de Fernando López, director general de Duro Felguera Manufacturing, con el comité de empresa del llamado "tallerón" de Gijón. El encuentro ha pillado con el pie cambiado a los trabajadores que desconocen qué se va a tratar. Los sindicatos, por su parte, iniciarán el jueves una ronda de contactos con los grupos políticos asturianos para mostrarles su preocupación por el futuro de la compañía. Duro acaba de echar la persiana de su filial Tedesa lo que ha supuesto el despido de 38 trabajadores.

Por su parte, el consejero de Industria y Empleo del Principado, Isaac Pola, confío ayer en una buena salida para la empresa. "Duro Felguera es un buque insignia del sector industrial en la región, que ha acreditado su capacidad técnica y su solvencia ejecutoria en sobradas ocasiones. Ahora ha abierto un proceso que debemos respetar y confiamos que tenga un buen futuro", señaló Pola.