Pablo Junceda, presidente de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) en Asturias, formuló ayer, en un acto con ocasión del quinto aniversario del colectivo, el siguiente diagnóstico sobre la región: "Se han superado muchas barreras físicas y mentales, pero aún parece necesario luchar contra cierta inercia negativa que se demuestra a diario y que no se justifica con la realidad de la Asturias de hoy; es tarea de todos dejar de lado definitivamente esa inercia". El también director general del Sabadell-Herrero vino a decir así que es condición para el despegue económico aparcar lo que, en el mismo foro, el consejero de Empleo e Industria, Isaac Pola, llamó "la tendencia (de los asturianos) a la autocrítica, a no reconocer los méritos propios".

La APD celebró los cinco años de su organización asturiana con un encuentro de directivos en el que hizo un llamamiento a "apostar en positivo" por las "muchas potencialidades" de la región. Junceda enunció las tres "apuestas" que la asociación considera básicas: adaptar las empresas al cambio tecnológico, adecuar la formación a las necesidades del tejido productivo y sacar partido de "nuestro paraíso natural" de un modo responsable y sostenible. "Asturias (...) debe mirarse a sí misma y proteger e impulsar lo bueno que late en su interior sin acomplejarse ni por nada ni por nadie", dijo en otro momento el presidente de la APD.

Otros seis directivos y empresarios de varias de las principales compañías y sectores asturianos expusieron también sus visiones sobre los negocios y acerca de las estrategias que debería abordar Asturias.

Gondán. Álvaro Platero, presidente de Astilleros Gondán, subrayó cómo la especialización en barcos más pequeños y tecnológicamente sofisticados ha permitido a la construcción naval asturiana tener posiciones de liderazgo internacional y sobrevivir a la competencia asiática, basada en costes laborales bajos. "Ha sido cuestión de innovación y esfuerzo", dijo. "O invertimos en tecnología o los cambios nos barrerán", añadió.

Grupo Daniel Alonso. "Hemos mamado la innovación como parte del día a día", subrayó Jesús Alonso, presidente del Grupo Daniel Alonso, que ya está entre los tres principales proveedores mundiales de torres para parques eólicos marinos. "Las empresas asturianas son muy pequeñas y así es muy difícil competir; hay un déficit de compañías medianas que, por ejemplo, no tiene el País Vasco", comentó también.

Du Pont. Angela Santianes, presidenta de Du Pont en España y Portugal, expuso que la experiencia de la multinacional en Asturias es una prueba de que la región tiene condiciones para "atraer y retener talento", singularmente por su calidad de vida. "La clave es seguir innovando", aconsejó para impulsar el desarrollo. Y previno además de que en España "nos está faltando empuje para adaptar la educación al cambio tecnológico".

Otea. José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal turística Otea, subrayó el avance de este sector en Asturias con el siguiente dato: los resultados económicos del sector han mejorado el 24% desde 2014 y la plantilla ya supera los 32.000 empleos. "Desarrollar la formación dual es importantísimo para nosotros; necesitamos grandes vendedores", explicó.

Ilas. El presidente de Industrias Lácteas Asturianas (Ilas) detalló los pormenores del último hito comercial de la compañía: llevar la mantequilla asturiana a los supermercados de Francia, aprovechando el aumento de la demanda mundial y los problemas de suministro en el país galo, gran productor y consumidor. Rodríguez lamentó, no obstante, que, pese a la rehabilitación de la mantequilla en el mercado (a raíz de lo informes médicos que ahora aconsejan su consumo), difícilmente eso se va a traducir en una mejora de las rentas de lo ganaderos, porque al mismo tiempo permanecen bloqueadas en Europa enormes cantidades de leche descremada en polvo que no tienen salida.

Orovalle. "Asturias no puede renunciar a la minería; tiene recursos naturales, capital humano y tradición para mantener un sector basado en la tecnología, la generación de riqueza y el respeto al medio ambiente", comentó Nuria Menéndez, directora general de Orovalle, la compañía que explota los yacimientos auríferos de Belmonte y Salas.