El cártel petrolero de la OPEP (14 países) y una decena de otros estados productores independientes, entre ellos Rusia y México, decidieron ayer extender a todo el año 2018 su acuerdo de recorte de producción, que iba a vencer en marzo. La finalidad es elevar el precio del barril a niveles confortables para los países exportadores.

Desde que el 30 de noviembre de 2016 estos países pactaron la reducción de la extracción en 1,8 millones de barriles de crudo diarios (la primera reducción en ocho años), los precios del crudo de tipo Brent (de referencia en Europa) se encareció el 45%: pasó de los 44 dólares por barril a los 63,65 de ayer. Según el presidente de turno de la OPEP, Jalid al Falih, la decisión de ayer se adoptó por unanimidad.