La feria alemana de Hannover es estos días la meca de la fábrica del futuro. El cambio tecnológico es el tema central del mayor certamen mundial dedicado a la industria y en el que Asturias tiene este año una participación reforzada, con presencia de empresas y de centros de innovación y también de la Administración del Principado, por primera vez presente con un stand propio y una agenda de trabajo orientada a promocionar la comunidad como un territorio atractivo para la inversión fabril y con el nivel de innovación y de cualificación profesional que requiere la revolución de la llamada Industria 4.0.

"El objetivo es doble: por un lado, presentar a Asturias como una comunidad que busca mejorar su competitividad a través del desarrollo tecnológico; por otro, la captación de inversiones, utilizando para ello a nuestros mejores embajadores, algunas de las empresas multinacionales que están implantadas en el Principado", expuso Isaac Pola, consejero de Industria y Empleo, antes de la apertura del certamen, presidida por la canciller alemana, Ángela Merkel, y por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto. México es el invitado de honor de la denominada Hannover Messe. Contactos recientes entre el Gobierno regional y empresarios de México con raíces asturianas han favorecido también la participación institucional de la región en la feria industrial de la capital de la Baja Sajonia.

Los embajadores de los que habla Pola son los grupos alemanes Thyssenkrupp, con dos factorías y un centro de innovación en Asturias; Phoenix Contact, con actividad logística y comercial en Llanera; PMG, fabricante de componentes de automóvil que emplea a 120 personas en Mieres, y también Arcelor-Mittal. Todos comparten con el Instituto de Desarrollo del Principado (Idepa) el espacio asturiano de la feria. Hay asimismo en Hannover presencia de centros tecnológicos (Prodintec, CTIC e Itma) y de pymes como Mecanizados Cas, J. P. Industrias Mecánicas, Isotron, Hidritec y Tekox, así como como las agrupaciones (clusters) Asturian Industrial Partners y Metalindustry4.

Para Alemania la feria es un hito más en su estrategia para convertirse en el referente principal del cambio tecnológico, en el primer proveedor mundial de los procesos de la Industria 4.0 (digitalización, robótica, inteligencia artificial?), y de consolidar un modelo productivo que es considerado el más sólido del mundo, envidiado también desde Asturias.

Al principio de la legislatura, el presidente del Principado, Javier Fernández, habló de convertir a Asturias en la Alemania española, de tratar de seguir los pasos de un patrón económico entre cuyos rasgos característicos está la extraordinaria competitividad exterior de las empresas alemanas y el perfil industrial de la estructura productiva.

¿A qué distancia está la región de esa referencia alemana? El mundo es una gran fábrica organizada con arreglo a lo que los economistas llaman "cadenas globales de valor", de forma que las producciones están fragmentadas entre países y regiones. Conseguir una buena posición en esas cadenas es determinante, y puede decirse que Alemania es un líder indiscutible en los eslabones más valiosos (ingeniería, diseño, marketing, fabricaciones con alta tecnología?). Asturias tiene alguna presencia en esa parte más noble (sobre todo a través de los principales grupos de ingeniería), aunque está más bien especializada en la producción de bienes básicos e intermedios para otras industrias (acero, cinc, aluminio?).

La economía germana, con una base empresarial formada en especial por compañías de tamaño mediano y propiedad familiar (responsables de más del 60% de las exportaciones), está en un momento virtuoso, caracterizado por resultados como los siguientes: una tasa de paro del 3,4% (13,7% en Asturias), un producto interior bruto (PIB) por habitante de 39.500 euros (casi un 80% superior al de Asturias) y unas exportaciones (1,2 billones de euros en 2017, tanto como todo el PIB español) que equivalen al 39% del PIB (18% en Asturias).

Puede decirse que la economía asturiana se hizo un poco más alemana el pasado año, en la medida en que la región batió su récord de exportaciones (4.100 millones de euros) e intensificó su perfil industrial tras haber registrado uno de los mayores crecimientos del país en las ramas manufactureras (todas las industriales, con excepción de la minería y la generación de electricidad). Esa parte del sector secundario, considerada por los expertos como la más valiosa por su incidencia en la renta y por su capacidad tractora sobre otras actividades, supuso algo más del 15% del PIB. En Alemania supera el 25%.