La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las cuentas de la Seguridad Social

El aumento del empleo apenas alivia el agujero de las pensiones en Asturias

Los ingresos en cotizaciones sociales alcanzaron en 2017 el mayor nivel en cinco años (2.077,5 millones), pero no cubren ni la mitad del gasto

El aumento del empleo apenas alivia el agujero de las pensiones en Asturias

El saldo de la Seguridad Social en Asturias volvió a ser en 2017 el más deficitario del país: los ingresos en cotizaciones cubrieron menos del 47% del gasto en pensiones, proporción que mejoró en cuatro décimas (del 46,4% al 46,8%) con el aumento del empleo observado en el último año, según cuentas oficiales recién divulgadas. La región presenta el mayor agujero del sistema público, pero la existencia de ese déficit contributivo (antes de computar las transferencias procedentes de los Presupuestos Generales del Estado) es generalizado en España: únicamente Madrid, Baleares y Canarias aportan a la caja única de las cotizaciones más dinero del que reciben en pensiones.

El aumento en el número de afiliaciones a la Seguridad Social, un leve repunte también observado en las bases de cotización medias y la mejora de la recaudación propiciaron que la Seguridad Social ingresara en un año 2.077,5 millones de euros en Asturias, casi el 3% más que en 2016. Fue el mejor resultado del último lustro, si bien está aún 150 millones por debajo del nivel de cotizaciones de 2008. Es otro rasgo muy extendido en España: por el momento, sólo en cinco de las diecisiete autonomías (Madrid, Cataluña, País Vasco, Canarias y Baleares) se han superado los ingresos que la Seguridad Social tenía una década atrás, inmediatamente antes de la Gran Recesión (2008-2013).

El gran desfase del sistema en Asturias se explica por el modesto dinamismo del mercado de trabajo, que limita los ingresos -la región presenta el menor incremento de afiliados del país y una alta precariedad en la contratación, común a toda España-, y por el elevado número de pensionistas (más de 280.000, equivalentes a casi el 30% de la población) y la cuantía de sus prestaciones medias (1.100 euros al mes, la tercera más alta de España).

El gasto en pensiones (4.433,2 millones en 2017) crece ahora en la región a velocidades del 2% interanual, más moderadas que las registradas en otras comunidades. La nómina anual de las prestaciones de jubilación, invalidez, viudedad y otras abonadas en la región ha crecido el 25% desde 2008 (casi 900 millones de euros en términos absolutos) y supone ahora una inyección de renta equivalente a casi el 20% del producto interior bruto (PIB) regional.

Compartir el artículo

stats