La crisis aún aprieta y hasta el 37,4% de las familias asturianas no puede permitirse ir de vacaciones ni tan siquiera durante una semana al año. El porcentaje lo divulgó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE), dentro de su estudio sobre condiciones de vida. Es una cifra que está por encima de la media nacional (34,4%) y ligeramente superior al que se alcanzó el año pasado (34,9%).

La encuesta pone de manifiesto que las familias asturianas aún lo tienen complicado para lidiar con los gastos del día a día. Cada asturiano tiene unos ingresos netos de 12.244 euros al año, según el estudio. Paradójicamente, están por encima de los 11.074 euros que se ganan a nivel nacional. Por este orden, los ciudadanos del País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña son los que más ingresos tienen. Asturias ocupa el sexto puesto en ese ranking.

El INE estima que el riesgo de pobreza de la población asturiana está en el 12,6%, bastante por debajo de la media del conjunto del país, que alcanza el 21,6%, y por debajo de la cifra del año pasado (13,4%). La fractura entre el norte y el sur de España es evidente. Las comunidades sureñas (Extremadura, Andalucía, Canarias y Murcia) son también aquellas en las que la población tiene un mayor riesgo de caer en la pobreza. Todas esas comunidades tienen porcentajes por encima del 30%. Mientras que todas las bañadas por el Cantábrico están por debajo de la media nacional.

Entrando más en detalle, el INE asegura, además, que un 38,5% de los asturianos no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, un porcentaje que está ligeramente por encima de la media nacional (37,3%). Sin embargo, sólo un 3,7% de los hogares de la región aseguran que incurren en retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal. La cifra está bastante por debajo de la media que se alcanzó en el conjunto del país, que fue del 7,4%.

Aún así, hay un 10,8% de los hogares asturianos que reconocen que tienen muchas dificultades para llegar a fin de mes, más que la media nacional (9,3%) y el 37% no puede permitirse la semana de vacaciones.