España está en condiciones de ser el único país europeo en cumplir los objetivos de renovables para 2020 y compañías como EDP ya tienen el 75% de su parque de generación con fuentes limpias (50% dentro del territorio español). Además, entre 2007 y 2017 las emisiones de CO2 de las plantas de carbón se redujeron un 40%. Lo destacó Javier Sáenz de Jubera, consejero director general de EDP España, que afirmó que "el sector energético y la industria han hecho, en general, sus deberes, pero no así otros sectores como el del transporte, que no ha cambiado en los últimos 15 años".

Pese a la nueva política energética del Gobierno de Pedro Sánchez, EDP mantiene sus planes para continuar con las centrales de carbón de Soto Ribera III y Aboño II (la que no seguiría es Aboño I) mientras sean viables y prevé más horas de funcionamiento para los ciclos combinados de Soto IV y V.

EDP defiende una transición energética sin acelerones y sin perder de vista que en 2050 la descarbonización de la economía deberá ser total. Sáenz de Jubera señaló que "no salen los números" para llevar a cabo una captura de CO2 en las plantas de carbón. "Si hubiera que priorizar se transformarían las térmicas de carbón en centrales de biomasa antes que capturar el CO2", afirmó.