Los datos de matriculaciones ratifican lo adelantado por los concesionarios: los asturianos tienen "miedo" a comprar un vehículo diésel después de los mensajes lanzados desde el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. En el mes de junio, cuando el Ministerio de Hacienda comenzó a hablar de una subida de impuestos para equiparar fiscalmente el gasóleo con la gasolina, se matricularon en Asturias un total de 1.679 vehículos, de los que 1.043 (el 62%) eran de motor de gasolina y sólo 636 (el 38%) de motor diésel, según los datos que acaba de difundir la Agencia Tributaria. Se han invertido las preferencias de los asturianos y aún está por ver el efecto que tendrán las declaraciones de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que el pasado día 11 manifestó en el Congreso que "el diésel tiene los días contados".

La caída de ventas de los coches de gasóleo ya se venían produciendo en Asturias en los dos últimos años y contrastaba con el crecimiento de las ventas de vehículos de gasolina. El "diselgate", el caso del trucaje de las emisiones, puso bajo sospecha los motores de gasóleo. Luego llegaron las restricciones a los gases contaminantes en las revisiones y los mensajes sobre la posibilidad de limitaciones para el diésel por la polución en algunas grandes ciudades, como es el caso de Madrid y Barcelona en España. Con la entrada de 2018 el diésel perdió su posición dominante en Asturias tras décadas de reinado y con las manifestaciones lanzadas desde el Gobierno de Pedro Sánchez ha entrado en barrena. En junio se abrió la brecha y de los 1.679 vehículos matriculados sólo 636 llevaban motor diésel. En el conjunto de los primeros seis meses del año se han vendido en Asturias 5.467 vehículos de gasolina frente a 3.903 diésel, datos que contrastan con los registrados en el primer semestre de 2017, cuando las ventas de vehículos diésel aún eran mayores; 4.407 vehículos con motor de gasóleo frente a 3.739 de gasolina.

Emisiones de carbono

La patronal de concesionarios de automoción Faconauto destacó ayer, a partir de datos recabados por la consultora MSI, que las emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de los coches nuevos vendidos en Asturias se situaron en 119 gramos por kilómetro recorrido en el primer semestre del año, lo que supone cuatro gramos más que la media del mismo periodo del año pasado. Faconauto atribuye ese incremento "a la caída en las matriculaciones de los coches diésel, cuyas ventas se han reducido hasta junio un 17%". La patronal de los concesionarios destaca que los motores de gasóleo "emiten hasta el 20% menos CO2 que los equivalentes de gasolina". Otra cosa son las partículas y el óxido de nitrógeno.