La familia Urquijo ha entrado en el accionariado de Duro Felguera, a través de su sicav La Muza Inversiones, tras adquirir el 5,17% de los títulos de la centenaria ingeniería asturiana en la ampliación de capital que, por valor de 125,7 millones de euros, ha cerrado con éxito la empresa.

De esta forma, los Urquijo, estirpe de origen vasco y con un protagonismo histórico en el sector bancario español, crearon hace años La Muza para diversificar su amplia cartera de inversiones. Ahora han adquirido 248,14 millones de títulos de Duro. La inversión está gestionada a través del fondo Ábaco Capital.

El clan de los Urquijo, que tiene un marquesado, son conocidos por su ejecutoria en el sector financiero español y en la política nacional. Además, la familia fue la triste protagonista de una de las más conocidas historias de la crónica negra española, el bautizado como "crimen de los Urquijo", allá por el verano de 1980.

Poco a poco afloran y va poniéndose cara a los nuevos accionistas de Duro Felguera tras la reordenación de la propiedad que conllevó la ampliación de capital. Esta semana se conoció que la familia Domínguez de Gor, de origen malagueño y propietaria de la cadena de moda infantil Mayoral, se ha convertido en uno de los principales accionistas de Duro, con una participación del 9,525%.

Duro cerró la pasada semana con éxito la tercera y última ronda de su ampliación de capital por importe de 125,7 millones. Incluso registró más demanda de la prevista, sobrepasó los 130 millones. Las nuevas acciones emitidas como parte de esta ampliación comenzaron a cotizar ayer en Bolsa. La cotización del valor cerró la sesión con una caída del 12,19%, tras haber caído casi el 80% el día anterior ante la expectativa de la entrada en el mercado del papel nuevo. El ajuste deja el precio de los títulos en un nivel cercano (0,028 euros) al precio que tuvieron los títulos en la ampliación.

Fechas atrás, y ante la expectativa de que se produjera un desplome de las acciones de Duro por efecto de la ampliación de capital, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) instó a los inversores a que actuaran con "especial cautela" en sus decisiones respecto a la empresa asturiana. En las semanas previas, la especulación había disparado la cotización de las acciones viejas.