La ovetense María Fernández Pérez es vicepresidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo regulador que tendrá mucho que decir sobre el proceso de transición energética. Deberá pronunciarse, por ejemplo, sobre cada uno de los cierres de centrales de carbón o nucleares que lleguen a plantearse y sus consecuencias. En los Cursos de La Granda, donde ayer intervino como ponente, María Fernández abogó por un proceso de descarbonización "ordenado" y previno sobre el encarecimiento de la luz en el supuesto de una transfomación exprés de la dieta eléctrica.

Las nucleares y la nevera. "Un cierre rápido de las centrales nucleares y de carbón llevaría inmediatamente a una subida de precios. Sobre todo si no tuvieramos la energía nuclear". Fernández pone el siguiente símil a propósito el papel de la generación atómica: "Como la nevera está siempre encendida tienes que tener una tecnología que esté siempre encendida, que pueda responder a ese tipo de demanda. Lo llamo energía basal".

El carbón. La economista asturiana opina que el impacto de cerrar las centrales de carbón sería "claramente menor" en el precio que si ocurriera con las nucleares. "Pero es verdad que en muchas ocasiones el carbón marca los precios, y si no lo hace él lo hará el gas, con lo que estaríamos subiendo el precio. El gas está aún muy correlacionado con el precio del Brent (referencia del petróleo en Europa)".

El gas y el oligopolio. Las centrales de ciclo combinado (gas natural), alternativas a las de carbón, están concentradas en pocas manos. María Fernández alude a los riesgos que para la competencia podría suponer por ello cerrar el carbón: "Como órgano que vela por la competencia (la CNMC), tenemos que tener especial cuidado sobre cómo queda la estructura del mercado final de generación. Una estructura de oligopolio no es que sea mala de por sí, pero tiene una tendencia a marcar precios elevados".

El calendario. "La pregunta del millón", en palabras de la vicepresidenta de la CNMC, es la siguiente: ¿Cuál es el calendario más adecuado para la descarbonización del sector eléctrico? Ella responde así: "La cuestión es saber cómo hacer la transición de forma ordenada, cómo debe ser la senda para que, a la vez que vas cumpliendo los objetivos ambientales, no vayas perdiendo competitividad ni impactes negativamente en la economía española ni en la seguridad de sumunistro. Hay que hacerlo con mucho tiento". "La comisión de expertos ha dicho en su informe que hay una parte de generación con carbón que se podría mantener abierta en 2030", comenta acerca de si puede se compatible la meta de reducción de las emisiones de CO2 con la permanencia siquier parcial del carbón en la dieta eléctrica.

El mercado. Una corriente de expertos con influencia en los planteamientos del PSOE en política energética cuestiona el modelo español del mercado donde a diario se fijan los precios. Un diseño "marginalista" muy controvertido que retribuye todos los kilovatios al mismo precio (el de la central más cara que entra cada hora), aunque la diferencia de costes sea enorme. "Hay mucho debate abierto sobre si deben reconfigurarse las reglas del mercado, pero todos los mercados son marginalistas y las directivas europeas no se desvían de ese modelo. Creo que en este momento hay pocas alternativas", dice Fernández. Y añade: "El sector energético tiene una regulación muy al detalle; repensarlo todo al mismo tiempo sería una revolución".

La seguridad. ¿Estaría en peligro la seguridad suministro eléctrico en Asturias además de los precios en caso de cierre de las térmicas? La vicepresidenta de la CNMC remarca que esa cuestión compete a Red Eléctrica de España (operador del sistema), pero lanza la siguiente pregunta en alusión a los problemas de eficiencia (pérdidas de energía enred) que se dan cuanto mayor es la distancia entre los centros de generación y los de consumo: "¿Tiene sentido que se pueda mantener la seguridad de suministro de Asturias con una planta de ciclo combinado de Algeciras?". María Fernández se responde a sí misma: "No".