El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, defendió ayer la solidez del sistema bancario turco y advirtió de que el país otomano responderá al ataque económico que representan las sanciones impuestas por EE UU con el boicot a los productos electrónicos estadounidenses.

"Turquía cuenta con uno de los sistemas bancarios más sólidos del mundo en todos los aspectos", declaró el presidente turco durante un acto en Ankara para celebrar el diecisiete aniversario de la fundación de su formación política, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP por su sigla en turco).

En relación con las sanciones impuestas a Turquía por EE UU a raíz del arresto del pastor estadounidense Andrew Brunson, imputado por terrorismo y espionaje, el presidente turco ha advertido de que el país responderá al "ataque económico" con un boicot a los productos electrónicos estadounidenses. "Podemos hacer dos cosas. Una en economía y otra en política", afirmó Erdogan. "Boicotearemos los productos electrónicos americanos. Si ellos tienen iPhone, está Samsung al otro lado. Nosotros tenemos nuestro Venus Vestel", añadió.

En esta misma línea, el ministro turco de Medio Ambiente y Urbanización, Murat Kurum, asegurado, en declaraciones a "Reuters", que el país no usará productos relacionados con la construcción de origen estadounidense. Algo que ha defendido como una respuesta a los "movimientos especulativos del dólar".

Erdogan ha insistido en la buena situación económica de Turquía desde el punto de vista de la relación entre deuda pública y PIB, señalando que el país está experimentando un fuerte crecimiento del turismo.

Por otro lado, el desplome de la lira turca registrado durante la última semana parece haberse frenado con las medidas tomadas por el Banco Central de Turquía, pese a que se mantiene la tensión diplomática entre Ankara y Washington. La moneda turca ganó en pocas horas un 8 %, colocándose alrededor de las 7,5 liras por euro y 6,5 por dólar, valores cercanos a los del fin de semana pasado.