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Las facturas de la luz y el gas suben el 10% para los hogares asturianos

El gasto medio de las familias en energía rondará este año los 1.150 euros si se mantiene la tendencia alcista de los precios

Las facturas de la luz y el gas suben el 10% para los hogares asturianos

El encarecimiento de los suministros energéticos está pasando a los hogares asturianos una factura equivalente a un aumento anual del 10% en el gasto en electricidad y gas, según los datos del índice de precios al consumo (IPC) conocidos ayer. El de la energía es el capítulo que más sube del IPC en la región, donde la inflación general está en el 2,2%.

Los precios energéticos aumentaron en agosto el 1,3% respecto a julio y el comentado 10% en relación a agosto de 2017. De mantenerse esta última tasa durante el conjunto del año, la factura de la energía doméstica se situará como promedio cerca de los 1.150 euros anuales por hogar.

El incremento que refleja el IPC recoge los efectos en los consumidores del comportamiento alcista de los precios de la energía en el llamado mercado mayorista de la luz, donde a diario se casan las ofertas de venta de las compañías generadoras y las de compra de las sociedades comercializadoras. Esos efectos en el recibo son inmediatos para los clientes acogidos a la tarifa regulada (denominada PVPC) y diferidos quienes tienen contratos de mercado libre, que son mayoría en Asturias.

La cotización del kilovatio está subiendo este año intensamente en el referido mercado mayorista. Allí se fija el precio de la energía consumida, que en el caso de los hogares equivale aproximadamente al 35% del recibo. El resto son costes regulados que fija el Gobierno (funcionamiento de las redes de transporte y distribución, incentivos a las energías renovables, amortización de la deuda acumulada por el sistema...) e impuestos (IVA e impuesto sobre la electricidad).

El precio de la energía consumida marcó ayer un nuevo máximo del año con 75,39 euros por megavatio/hora (mil kilovatios/hora), según datos del Operador del Mercado (OMIE). El mercado prolonga así su tendencia alcista, con retribuciones a las eléctricas superiores en un 50% a las que se daban el año pasado. Tal escalada se atribuye en el sector al encarecimiento de los combustibles (carbón y gas natural) que usan las centrales térmicas y al ascenso de los bonos de CO2 que las eléctricas están obligadas a adquirir para usar las tecnologías que emiten gases de efecto invernadero. No obstante, el comportamiento de los precios no es en estos días directamente atribuible a la generación fósil, sino a las producciones hidroeléctricas. Nuevamente ayer fueron estas instalaciones las que tuvieron un protagonismo principal en la formación de los precios, porque las compañías ofertan los kilovatios hidráulicos, que tienen costes variables ínfimos, a precios propios de los ciclos combinados de gas natural, la tecnología fósil más costosa.

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