El 88% de los consumidores españoles (4 puntos más que los europeos) desean conocer el origen de los productos lácteos para su decisión de compra, según encuestas mencionadas ayer por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Esto delata que la identificación del país de procedencia puede beneficiar a las elaboraciones nacionales. Las comunidades con mayor vocación láctea, caso de Asturias, podrían ganar cuota si aumenta la penetración de las elaboraciones españolas. Asturias, que es el 2% de España, aporta el 8,2% de la producción de leche de vaca del país. De hecho, algunas marcas regionales enfatizan el origen asturiano y también lo hace Danone en uno de los productos que fabrica en Salas con leche de Asturias.

Este efecto dinamizador, de materializarse, aliviaría la presión que sufre la industria y el campo por la caída del consumo lácteo en España. En el caso de la leche líquida, la ingesta se ha reducido el 20,5% desde 2000: se ha pasado de 4 millones de toneladas a 3,18 millones.