Aquellos a quienes les haya tocado la revisión de su crédito hipotecario este septiembre pueden haber notado que la cuota comienza a subir. Muy levemente, sólo unos céntimos. Pero es un cambio de tendencia significativo. El euribor, el tipo de interés al que se concede la mayor parte de estos préstamos, cerró el mes aún en negativo (-0,166%), pero a un nivel ligeramente mayor al que registraba hace justo un año (-0,169%). Esto supone que la cuota de una hipoteca media de las que se firman en Asturias subirá quince céntimos al mes (1,8 euros al año). En concreto, el que tenga un préstamo de 115.000 euros a quince años y con un diferencial de un punto pasará de pagar los 679,76 euros que abonaba hace un año a los 679,91 que deberá pagar ahora.

El euribor lleva seis meses subiendo, de forma muy lenta, pero ésta es la primera vez que lo hace en tasa interanual, con lo que finiquita así cuatro años de rebajas en las hipotecas. Este indicador se adentró en febrero de 2016 en terreno negativo por primera vez en la historia, ante la política ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE) para tratar de apuntalar la recuperación de la zona euro. Ahora, los expertos achacan el repunte al cercano fin de los estímulos monetarios por parte del BCE y a que se asoma una subida de los tipos de interés que el eurobanco no prevé hasta mediado 2019.

No obstante, el propio futuro del euribor está en entredicho. El Instituto Europeo de los Mercados Monetarios ya ha manifestado en varias ocasiones su intención de cambiar la forma de medir este indicador, aunque su reforma ha sido pospuesta.