Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), filial industrial de Central Lechera Asturiana, comunicó ayer al comité de empresa que despedirá a trece trabajadores durante la próximas semanas como consecuencia de una caída en la producción de yogures en la planta de Granda (Siero), principal centro fabril del grupo con 750 personas en plantilla.

Capsa relaciona ese recorte de personal con el impacto de la huelga que, el pasado 2017, protagonizó la plantilla durante la negociación del convenio colectivo. La empresa alega que los paros "desencadenaron" la pérdida de dos grandes clientes de marca de distribuidor ("marca blanca"), reduciéndose por ello la carga de trabajo. Los sindicatos rechazan tal argumentación. "La verdadera causa de los despidos es la falta de una puesta clara de esta dirección por un producto como el yogur", señaló la sección sindical de CC OO.