Los sindicatos y el consejero de Empleo del Principado, Isaac Pola, se concertaron ayer en exigir a la Administración central "firmeza y contundencia" con la multinacional Alcoa si ésta no rectifica y si, como se da por hecho, hoy tampoco acude a la reunión con el Ministerio de Industria, los Gobiernos de Asturias y Galicia, los ayuntamientos de Avilés, Gozón y La Coruña, y los sindicatos UGT y CC OO.

Aunque el consejero prefirió dejar abierta la puerta hasta el último momento a una eventual reconsideración de su actitud por parte de la compañía (lo que anoche se descartaba), Pola coincidió con los representantes de los trabajadores de Avilés en que, de no acudir hoy la compañía a la llamada de Industria para explorar alternativas al cierre y detener o renunciar al expediente de despidos colectivos, será el momento de que "las administraciones públicas exhiban la natural firmeza". "Si persiste en su obstinación, y siempre bajo tutela del Gobierno central -que es quien coordina el proceso con el resto de administraciones- tendremos que intentar otras vías", señaló.

Los seis representantes de los sindicatos regionales de Industriales y de las secciones sindicales de Alcoa-Avilés de CC OO, UGT y USO que asistieron al encuentro con Pola juzgaron la cita de hoy en Madrid como un momento clave y un "punto de inflexión". Si la empresa no asiste y "no aprovecha esta oportunidad de demostrar buena fe y acatamiento de la resolución de la Dirección General de Trabajo, será el momento de que las Administraciones adopten medidas con firmeza y contundencia contra Alcoa", dijeron los representantes sindicales al término de la reunión. Su ausencia, señalaron, sería indicativa de que sólo está dispuesta a considerar el cierre.

Estas alternativas pasarían, a juicio de Pola, por la continuidad del empleo y de la actividad industrial en manos de Alcoa como primera opción y, sólo si esta salida no fuese posible, "se explorarían otras posibilidades", como la venta de las plantas. Toda apunta a que Alcoa se niega a considerarlo.

Pola sostuvo que "hay elementos en el procedimiento que aconsejarían a Alcoa replantearse su actitud" y "habilitar un marco de negociación". "Debe reconsiderar su actitud, aplazar o suspender el ERE y sentarse a negociar", dijo el consejero. "No compartimos la decisión de la empresa en el fondo ni en la forma", indicó.