El periodo de consultas que había dado inicialmente Alcoa para negociar el expediente de regulación de empleo (ERE) para sus plantas de Avilés y La Coruña entra en el tiempo de descuento (vence en cinco días) y las plantillas de ambas instalaciones mantienen estrategias disímiles. El comité de la fábrica avilesina es partidario de constituir sin más dilación, hoy, en Madrid, la comisión negociadora, pero sus compañeros gallegos se resisten a hacerlo y, salvo cambio de última hora, de nuevo no acudirán a la cita, prolongando la incertidumbre. Alcoa ha manifestado que está dispuesta a ampliar el período de consultas y a considerar en ese tiempo ofertas de compra que pueda llegar, pero lo condiciona a que se forme la citada comisión negociadora.

El comité coruñés quiere agotar otras vías alternativas, incluida la de una negociación distinta en Galicia con Alcoa. Así, ha pedido el apoyo del Consejo Gallego de Relaciones Laborales para que medie ante la multinacional y la emplace a abrir conversaciones en territorio gallego. La multinacional no había dado ayer respuesta a esa petición y el plazo para que lo haga termina hoy.

Si la contestación es negativa y Alcoa rechaza la mediación del organismo gallego, entonces el comité de La Coruña sí acabará sentándose en la mesa de negociación que se abra en Madrid. Pero nunca antes de mañana, martes. Todo un galimatías. De hecho, para hoy los trabajadores coruñeses tienen planes que no pasan por viajar a Madrid, como sí hará el comité de Avilés. Hoy, mientras la representación asturiana y la de Alcoa volverá a verse en Madrid, los trabajadores de Galicia dedicarán la jornada a esperar la respuesta de la multinacional a la mediación de la Administración de la Xunta ; luego habrá una reunión sindical para ver qué acciones se van a adoptar (en función de la contestación que de Alcoa) y, por último, se celebrará una concentración frente a la sede de la Delegación del Gobierno de La Coruña.

"Sabemos que tendremos que acabar yendo a Madrid, pero aún no tenemos todos los elementos de juicio", explicó el presidente del comité de la planta de La Coruña, Juan Carlos López Corbacho. También apeló a la importancia de la movilización que la plantilla gallega va a realizar hoy porque, aseguró, "debemos presionar al Gobierno y a la empresa".

Otro de los argumentos de la plantilla gallega usa para rechazar una posible reunión hoy con la empresa es que en el calendario inicial propuesto por Alcoa estaba previsto que este tipos de encuentros se celebraran cada martes y jueves. Nunca de lunes.

La división en la estrategia negociadora entre los trabajadores gallegos y los asturianos es más que evidente. Hasta ahora, el comité de empresa de La Coruña ha dado plantón a sus compañeros avilesinos y a la dirección en España de la multinacional en todas las reuniones que se han convocado para tratar de negociar el expediente de regulación de empleo de estas dos factorías.

El periodo de negociación del despido colectivo presentado por la multinacional para cerrar sus plantas de La Coruña y Avilés concluye este viernes. Alcoa se ha ofrecido a ampliar los 30 días de consultas que determina la legislación laboral para el ERE, pero siempre que se constituya la mesa negociadora, algo que se iba a intentar hoy. Esa es una de las razones por las que el comité avilesino quiere dar el paso de forma inmediata.