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Oviedo, Gijón, Avilés y Siero tendrán que restringir el tráfico, como Madrid, en 2023

La ley de Cambio Climático de Teresa Ribera obligará a los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer perímetros en los que no entren coches contaminantes

Oviedo, Gijón, Avilés y Siero tendrán que restringir el tráfico, como Madrid, en 2023

Un nuevo hito en la transición energética. La capital de España activó ayer "Madrid Central", el plan para mitigar la contaminación que restringe el tráfico en el centro de la ciudad. A ese "cogollo" solo pueden acceder, además del transporte colectivo, los vehículos de residentes, los que no tienen emisiones y los que dispongan de etiqueta ambiental y estacionen en un parking de uso público. Estas limitaciones impulsadas por el Gobierno de Manuela Carmena no tardarán en llegar a Asturias. El anteproyecto de ley de Cambio Climático que ha redactado el Ministerio para la Transición Ecológica, encabezado por Teresa Ribera, establece que todos los municipios de más de 50.000 habitantes deberán establecer zonas de bajas emisiones no más tarde de 2023. Si se aprueba la iniciativa, las restricciones de Madrid se aplicarán en Oviedo, Gijón, Avilés y Siero.

El anteproyecto de ley establece obligaciones específicas para los ayuntamientos. Así, los municipios de más de 100.000 habitantes (Oviedo y Gijón en el caso de Asturias) deberán contar con planes de energía y clima antes del 31 de diciembre de 2021 que incluirán medidas de transición ecológica coherentes con los objetivos de una ley que fijará el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 en un 20% con respecto a las de 1990 y una penetración de renovables en el consumo final de energía de un 35%.

Además, el anteproyecto de ley de Cambio Climático establece que los municipios de más de 50.000 habitantes (Oviedo, Gijón, Avilés y Siero en el caso de Asturias) deberán integrar en sus planes de ordenación urbana medidas que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad. Ahí se incluye la obligación de establecer zonas de bajas emisiones -como la que activó ayer Madrid en su centro- no más tarde de 2023.

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Esos municipios también deberán incluir en sus planes de ordenación urbana medidas para facilitar los desplazamientos a pie, en bicicleta o en otros medios de "transporte activo"; medidas para la mejora y uso de la red de transporte público; medidas para la electrificación de la red de transporte público y el uso de combustibles sin emisiones de gases de efecto invernadero como el biometano, y medidas para fomentar el uso de medios de transporte eléctricos privados, incluyendo puntos de recarga.

Tanto el plan de movilidad urbana que ya tiene redactado el Ayuntamiento de Oviedo -y que pretende poner en marcha de forma gradual- como que prepara el Ayuntamiento de Gijón ya incluyen algunas de esas medidas, pero no restricciones al tráfico como las que se pusieron en marcha ayer en Madrid. Sin embargo, antes de 2023 el ministerio de Ribera quieres que se establezcan esos perímetros de bajas emisiones.

Menos circulación y muchas dudas en el estreno de la medida en la capital de España

El arranque del plan "Madrid Central" generó satisfacción en el Gobierno de Manuela Carmena por la reducción del tráfico detectada ayer en el centro sin mediar aún sanciones, mientras que la Comunidad de Madrid y el PP lo calificaron de "parodia".

Carmena aseguró ayer que la medida estaba funcionando "como se esperaba" y celebró que se viesen "muchos taxis" en este "cinturón" del centro de la ciudad, donde de forma general sólo deben circular, además del transporte público, los residentes y sus invitados -un máximo de veinte al mes-, coches poco contaminantes (etiquetas Cero Emisiones y Eco) y vehículos con etiquetas B y C que acudan a aparcamientos de uso público.

Desde primera hora, policías municipales se apostaron en los principales puntos de acceso a esta zona de bajas emisiones de 472 hectáreas para controlar el tráfico e informar.

"No es un proyecto que esté interiorizado por los ciudadanos. La mayoría no sabemos muy bien qué es ni cómo va a resultar. En Madrid había experiencias previas de cierre al tráfico de la zona centro en Navidad, pero esto es más ambicioso y hay muchas dudas", explicó Saúl Montes, uno de los muchos asturianos que trabajan y residen en la capital de España. "En general, quienes no tienen coche y residen en la zona centro son muy favorables a 'Madrid Central' porque se beneficiarán de menos ruido; entre los que tienen coche, el principal elemento que genera complicación es el tema de tener que registrar a quienes te visiten para que puedan circular por la zona", añade Montes. Las mayores quejas, sostiene, las emiten "quienes viven fuera de Madrid y trabajan en la zona afectada".

El alcalde de Alcorcón, David Pérez (PP), comparó "Madrid Central" con el Muro de Berlín, asegurando que "a los comunistas les gusta levantar muros".

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