El consejero delegado de Arcelor-Mittal, Aditya Mittal, hizo ayer un llamamiento desde París para que las plantas asturianas del grupo "sigan mejorando y sean más competitivas". Lo dijo tras hablar sobre los efectos que la integración de la gran factoría italiana de Ilva, de la que la multinacional ha tomado el control hace unos 40 días, puede tener en la estructura del gigante del acero. Fue durante una conferencia para los medios europeos en la capital francesa, con intervenciones marcadas también por los desafíos ambientales a los que se enfrenta el acero europeo.

En ese mismo foro, el responsable de productos largos para Europa, Augustine Kochuparampil, informó de que Arcelor tiene intención de incrementar la producción de carril y de alambrón en las plantas asturianas, ambas en Veriña (Gijón). El directivo ensalzó el comportamiento de esas instalaciones del Principado. Dijo, por ejemplo, "que Asturias, gracias a la inversión de 28 millones de euros que se hizo hace algunos meses, es ahora uno de los centros de referencia para la fabricación de carriles de alto valor añadido". La factoría gijonesa es capaz de fabricar vías de tren de hasta 108 metros de largo. "Esto es así gracias al énfasis que hemos puesto en la investigación y el desarrollo", afirmó Kochuparampil .

Similares halagos tuvo para el tren de alambrón, cuyos planes, relató, pasan por incrementar también la producción de este material en Gijón con las últimas inversiones que se han ido realizando para mejorar la planta. "Queremos hacer un alambrón de alta calidad en el Principado y para ello ya tenemos unas instalaciones de un alto valor añadido", resaltó también. Potenciar la I+D será una de las prioridades de la multinacional para poder llegar a hacer cada vez aceros más resistentes y ligeros, algo, en lo que, según Kochuparampil, se ha mejorado considerablemente durante los últimos años.

Dos fueron los mensajes principales que enfatizaron los altos directivos de Arcelor durante las presentaciones que realizaron en París. Por un lado, que la producción europea de acero está claramente amenazada por la política comunitaria de penalización a la industria intensiva en emisiones de dióxido de carbono (CO2), mucho más dura que en otras partes del mundo. El hijo de Lakshmi Mittal remarcó la desventaja de los productores siderúrgicos europeos frente a los de países emergentes como Turquía, con una legislación ambiental mucho más laxa. El 40% del acero que importa la UE lleva el sello "made in Turquía". No obstante, la postura de la multinacional es que la "descarbonización" de la economía es necesaria y asegura que está haciendo todos los esfuerzos posibles en materia de investigación para adaptarse a una nueva forma de trabajar.

El otro desafío que destacaron los miembros de la alta dirección de Arcelor es el proceso de integración de Ilva en el grupo. El director de Arcelor en Italia, Matthieu Jehl, explicó que los planes son muy ambiciosos. Tanto que el tren de chapa la planta italiano será capaz de producir ya 400.000 toneladas de chapa gruesa, funcionando sólo al 40% de su capacidad. Para hacerse una idea de la magnitud de tales cifras, en Gijón la capacidad total de producción está en torno a las 600.000 toneladas. Esta instalación asturiana ya estuvo amenazada de cierre y se mantuvo a condición de que mejore su productividad. De ahí el mensaje lanzado por Aditya Mittal sobre la necesidad de que las instalaciones del sur de Europa, y más concretamente las asturianas, continúen haciendo esfuerzos por mejorar.