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La minería que abre en Asturias: la actividad no muere con el cierre de los pozos de carbón

Hay planes para iniciar explotaciones de antracita, fluorita y oro

La minería que abre en Asturias: la actividad no muere con el cierre de los pozos de carbón

La minería subterránea sigue viva en Asturias. Se apagan los pozos de carbón térmico, pero hay planes para abrir explotaciones de carbón "premium", de fluorita y de oro, plata y cobre. Aún es pronto para enterrar una actividad que sigue en las entrañas de Asturias.

En cumplimiento de la decisión de la Unión Europea que obliga a clausurar este año las minas de carbón que hayan recibido ayudas públicas, los pozos Carrio (Laviana) y Santiago (Aller) dejaron el viernes de sacar mineral. La actividad extractiva de la empresa estatal Hunosa sólo se mantendrá en San Nicolás (Mieres), que desafía a la UE alegando que toda su hulla se consume en la térmica que la propia Hunosa tiene en La Pereda y que, por tanto, no ha recibido ayudas para la quema en centrales eléctricas. Además, hace meses que las empresas mineras privadas del Suroccidente (Carbonar, Uminsa y Asturleonesa) han dejado de producir. La minería subterránea de carbón térmico se extingue, pero no la extracción de minerales. De hecho hay planes para poner en marcha nuevas explotaciones. Es la minería que abre en Asturias.

Carbón "premium". El carbón no sólo alimenta las calderas de las centrales térmicas. Posee más utilidades, sobre todo cuando tiene altas propiedades caloríficas. Es el caso de la antracita de alta calidad, también denominada carbón "premium", que abunda en el Surocciente de Asturias. La compañía leonesa Carbones La Vega presentó el pasado mes a la Consejería de Empleo, Industria y Turismo un proyecto minero de explotación subterránea de antracita en Mina Miura, en Tormaleo (Ibias). El proyecto, dirigido por el ingeniero asturiano Roberto Valdés -que también había estado al frente de los planes de Hidrocarburos del Cantábrico para explotar el grisú de los pozos de Hunosa- parte de una investigación en la que se detectaron unas reservas seguras de más de 230.000 toneladas de antracita de alta calidad que por sus propiedades caloríficas y su bajo contenido en azufre, cenizas y volátiles puede ser empleada por acerías y hornos eléctricos y para fundentes, recarburantes, filtros de agua, fabricación de baterías, uso doméstico e incluso para la exportación. Carbones La Vega pretende explotar la capa donde ha hallado reservas con una plantilla de 30 trabajadores.

Fuentes de la Consejería de Empleo e Industria del Principado apuntaron que el mineral que Carbonar extraía en su mina de Vega de Rengós (Cangas del Narcea) puede tener la consideración de carbón "premium" y que la continuidad de esa explotación de antracita podría estar vinculada a la búsqueda de nuevos mercados distintos al de la producción eléctrica. Eso sí, primero habría que sofocar el incendio que paralizó la extracción de carbón y que obligó el pasado marzo a regular de empleo a más del 80% de la plantilla, y a la vez convencer a la autoridades europeas de que no es necesario reintegrar las ayudas públicas recibidas durante los últimos años porque la actividad no estaría vinculada a la quema del mineral en centrales eléctricas.

La fluorita. El grupo vasco Minerales y Productos Derivados S. A. (Minersa) es el principal productor de Europa de espato flúor gracias a las cuatro minas subterráneas y al lavadero que tiene en Asturias. El espato flúor es un concentrado que se utiliza principalmente como materia prima en la fabricación de productos químicos y que se obtiene a partir de la fluorita, un mineral abundante en Asturias. Minersa lo extrae en Mina Moscona (Corvera), Mina Emilio (Colunga), Mina Grupo Viesca (Siero) y Mina Grupo Villabona (Llanera) y lo trata en el lavadero de mineral Mina Ana (Ribadesella). El grupo, con presencia en la región desde 1952, genera con su actividad cerca de 200 empleos en Asturias y tiene planes para crecer. La compañía presentó el pasado verano en la Consejería de Empleo el proyecto para acondicionar las instalaciones de Mina Cucona, en Llanera, que ya fue explotada por Minersa y clausurada en 1993. Ahora la compañía pretende desaguar esa mina (fue inundada) para poder explotar un yacimiento con mineral de alta ley y potencia localizado al Norte de Mina Cucona.

El oro, la planta y el cobre. Orvana, la multinacional canadiense matriz de la asturiana Orovalle, ha logrado en el ejercicio 2018 un récord de producción de oro de 103.384 onzas, un 14% más que el pasado año. En la mina asturiana de El Valle-Boinás (Belmonte) el incremento fue del 13% y la intención de la compañía, con 475 empleos directos en la región, es reabrir a corto plazo la mina de Carlés (Salas) para incrementar la producción de oro, plata y cobre. Juan Gavidia, consejero delegado de Orvana, señaló que se están intensificando "las campañas de exploración regional para cumplir con el crecimiento estratégico de Orvana". La compañía está realizando exploraciones en los cinturones auríferos de los Oscos, Navelgas (Tineo) y río Narcea, además de en el entorno de sus minas en Belmonte de Miranda y Salas.

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