Tanto la directora del Servicio Público de Empleo de Asturias (Sepepa), Luisa Pérez, como el representante de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) en el Sepepa, Ignacio García, coincidieron a la hora de calificar de "exhaustivos" los controles que realiza la administración de los cursos de formación.

Además, Luisa Pérez defendió la "calidad" de la formación impartida, que supuso un gasto de 351 millones de euros entre 2009 y 2018, y destacó que los índices de inserción laboral de los beneficiarios son del 49% a los seis meses y 65% a los doce meses.

En la comisión de investigación también compareció ayer el que fue presidente de la FADE durante 18 años, Severino García Vigón, que destacó que la patronal, a través de un departamento, gestionaba al año más de 4 millones de euros de formación y que "jamás tuvo que crear una estructura societaria o una fundación para ello".