La Comisión Europea (CE) confirmó ayer la desaceleración económica de la eurozona y el conjunto de la UE. Así, Bruselas rebajó una décima su previsión de crecimiento durante 2019 en los diecinueve países que comparten el euro, hasta el 1,2 % del PIB, y en los Veintiocho, hasta el 1,4%. La economía española seguirá creciendo por encima del conjunto de la zona euro (el 2,1% este año y el 1,9% el próximo) pero continuará lejos de la estabilidad presupuestaria.

Las previsiones de la CE dan luz verde para que España salga del brazo correctivo de Bruselas, pero a la vez advierten de que en los dos próximos años la Hacienda pública no será capaz de reducir el desfase de sus cuentas por debajo del 2% frente a las previsiones del Gobierno (2% en 2019 y 1,1% en 2020).

Por otro lado los empresarios familiares de España dieron un aprobado a la situación económica del país, aunque la han reducido después de tres años de subidas. En una escala hasta nueve, la calificaron con un 5,64 frente al 6,39 del año anterior, según la encuesta que el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) realiza anualmente. Su presidente, Francisco Riberas, pidió a las fuerzas políticas estabilidad, consenso en los grandes temas de Estado y visión a largo plazo.