Arcelor-Mittal ya ha comenzado a meter tijera en la producción de los altos hornos de Gijón y en la acería de Avilés, y como consecuencia de esos recortes llega la primera parada de talleres. La compañía anunció ayer a la plantilla que hoy y mañana dejará sin actividad una de las dos líneas de hojalata de Avilés por falta de suministro de material fruto de los ajustes en la cabecera. Fuentes de la multinacional no descartaron que en los próximos días se produzcan nuevas paradas de talleres por esa misma causa de desabastecimiento. "Se irán planificando en función de la situación", apuntaron.

La compañía ha decidido reducir en 700.000 toneladas la fabricación de chapa en las fábricas asturianas, lo que equivale al 16% de la producción total en 2018 (4,2 millones de toneladas). El debilitamiento de la demanda en Europa, el encarecimiento de las materias primas, la presión de las importaciones procedentes de países extracomunitarios, el aumento del coste de las emisiones de CO2 y el "elevado" precio de la energía en España han llevado a Arcelor a echar el freno en Asturias, donde tiene más de 5.000 empleados.

Fuentes de la compañía señalaron que el ajuste ya se ha iniciado esta misma semana con una bajada del ritmo de producción en los altos hornos de Gijón y en la acería de Avilés. Fruto de ello la producción de desbastes de acero (slabs) se ha reducido con lo que los talleres de productos acabados tienen menor disponibilidad de materia prima. En ese contexto, la compañía anunció ayer a la plantilla que por falta de material hoy y mañana parará una de las dos líneas de hojalata (la 2), en las que se fabrica acero para envases. En concreto la parada se producirá desde el primer turno de hoy viernes hasta el segundo de mañana sábado. Cinco turnos en los que no habrá actividad. La parada afectará a los 58 trabajadores de producción de la línea 2 de hojalata, que cogerán descansos o licencias o en caso de carecer de ellos serán regulados de empleo dentro de las condiciones del ERTE latente desde 2009.

Fuentes de Arcelor-Mittal señalaron que "no se descartan" nuevas paradas en los próximos días con motivo del recorte de producción aguas arriba en la cadena siderúrgica. "Se irá planificando en función de la situación", señaló un portavoz de la compañía.

Los recortes de producción en Asturias centraron ayer la reunión de la comisión negociadora del nuevo acuerdo marco de la compañía, celebrada en Etxebarri (Vizcaya). La dirección de la empresa explicó las motivaciones del ajuste y las puso sobre la mesa en la que se discute la subida salarial. Los representantes sindicales insistieron en no mezclar ambos aspectos. "Entendemos que la situación de dificultad es coyuntural y además la empresa sigue dando beneficios", señaló Raúl Cueto, secretario general de la sección sindical de UGT en Arcelor-Mittal Avilés. "Pretenden optimizar costes salariales sin tener en cuenta de que venimos de unos ejercicios de bonanza con resultados excelente que no han beneficiado a los trabajadores", afirmó José Manuel Castro, secretario general de la sección sindical intercentros de CC OO en Arcelor-Mittal.

Las inversiones y el ERTE

La dirección de la compañía volvió a asegurar que el plan de inversiones en Asturias (reconstrucción de las baterías de coque en Gijón, mejora de altos hornos y modernización de la máquina de colada continua de la acería LD-III de Avilés) sigue en pie y los sindicatos esperan que las paradas necesarias para acometer esas obras absorban buena parte de los anunciados recortes de 700.000 toneladas de producción anual. El cumplimiento de la cartera de pedidos de este segundo trimestre del año está garantizado y con respecto a los afectos laborales que pueden tener los recortes, la compañía contempla como única vía de ajuste el expediente de regulación temporal de empleo que tiene aprobado desde 2009 y que ha sido prorrogado hasta el 31 diciembre de 2020. Con las condiciones de ese ERTE, los afectados tienen garantizado el 93% del salario.