La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) rectificó ayer su diagnóstico pesimista y admite ahora que no aprecia "ningún impacto" en el empleo como consecuencia del alza del Salario Mínimo (SMI) del 22,3% (la mayor de la historia), hasta 900 euros, que fue aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez hace cuatro meses y que entró en vigor en enero.

Tras cuatro meses desde la subida, y después de haber realizado un análisis "provisional" y sin microdatos "de calidad", la Airef no se aprecia "ningún impacto negativo" a corto plazo por dicho incremento salarial en ninguna comunidad autónoma.

La Airef había pronosticado la destrucción de 40.000 empleos y otros centros de estudio y Banco de España llegaron a elevar el daño hasta los 125.000 puestos de trabajo.

La Airef ve "factible" la senda de déficit planteada por el gobierno a Bruselas aunque considera demasiado optimista la previsión de ingresos: cree que la subida de impuestos reportará 1.200 millones de lo previsto. La reducción del déficit en 2,5 puntos en cuatro años, es verosímil hasta 2021, mientras que en 2022 pasaría a ser "improbable". El organismo considera "prudente" la previsión de crecimiento económico del Gobierno para el periodo contemplado, de 2019 a 2022.