La dirección de Arcelor-Mittal ha convocado para el próximo lunes reunión extraordinaria de la comisión negociadora del expediente temporal de regulación de empleo (ERTE), por lo que todo indica que la multinacional pondrá en marcha medidas de ajuste laboral que acompañarán al recorte de producción de 700.000 toneladas anuales de acero anunciado la semana pasada.

Los sindicatos dan por hecho que se activará el ERTE latente desde 2009 -que garantiza el 93% del salario de los trabajadores afectados- pero desconocen el alcance que tendrá en cuanto a empleos y tiempo. De momento la multinacional ya ha reducido el ritmo de producción de los altos hornos de Gijón y se prevé una menor actividad también en la acería de Avilés.

Por otro lado los sindicatos presentaron ayer a la dirección de recursos humanos de la compañía una propuesta de compromisos para las plantas de Asturias que incluye la creación de una bolsa de trabajo para cubrir el absentismo y la limitación de las horas extra de manera individualizada a un máximo anual -las centrales destacan que los excesos de jornada anuales equivalen a 130 empleos-. Además reclaman que los eventuales cobren el 100% del su sueldo desde el primer día de trabajo -actualmente cobran el 80% durante el primer año-; un calendario de vacaciones de siete tandas para los años 2020 y 2021 con un incremento del complemento por partirlas, y que los compromisos de inversiones se incluyan dentro de la vigencia del acuerdo marco que se esta negociado.

Desde la dirección de la empresa se volvió a reiterar ayer que las inversiones previstas para este año -conclusión de la reconstrucción de las baterías de coque de Gijón, mejoras en los altos hornos y modernización de la segunda máquina de colada continua de la acería de Avilés - siguen en pie. Están pendientes de aprobación otras mejoras en la cabecera y de autoabastecimiento energético.