La Federación de Industria de CC OO ha alertado sobre las dificultades que atraviesa en todo el país el negocio de la compañía Expal (Explosivos Alaveses), filial del grupo Maxam (antigua Unión de Explosivos) y que tiene centros productivos en varias regiones, entre ellos una fabrica de componentes de munición en Trubia (Oviedo). El sindicato ha denunciado la aplicación de "un ERE encubierto" ante una caída de la carga de trabajo que relaciona con la inestabilidad económica del país.
"La estrategia de la compañía ha sido ir centro por centro de manera individual realizando un goteo de despidos, sin que los representantes de los trabajadores podamos hacer nada", expone CC OO en un comunicado. Y añade: "Queremos mostrar nuestra preocupación por la situación que está atravesando Maxam en todos sus centros en España, pero sobre todo los que pertenecen a la unidad de negocio de Expal, que se encuentran con poca carga de trabajo debido a la situación política que estamos atravesando". Según la argumentación sindical, la ausencia de un gobierno con plenas funciones ha complicado la concesión de autorizaciones para exportar munición y ello ha frustrado la contratación de nuevos pedidos.
"Se ha creado un grave problema y la compañía está aprovechando esta situación para reestructurar y reducir sus plantillas en todos los centros que tiene en España", señala el comunicado de CC OO. Fuentes sindicales indicaron que la fábrica de Trubia está entre las afectadas por tales dificultades.
Expal comenzó en 2017 a producir componentes metálicos para municiones de medio y gran calibre en el antiguo taller de la Fábrica de Armas, propiedad del Ministerio de Defensa después de que la empresa armamentística Santa Bárbara Sistemas (grupo General Dynamics) renunciara al uso de esa instalación. Expal inició la actividad allí con una plantilla de un centenar de personas.
La Federación de Industria de CC OO insta a la dirección de Maxam a explicar sus planes para sus fábricas y advierte de que convocará movilizaciones si persiste la reestructuración "encubierta" del grupo. "Vamos a trazar una estrategia conjunta para detener cuanto antes esta situación", apostilla el sindicato. Además de en Asturias, Expal tiene un total de once centros productivos, entre ellos fábricas Madrid, Burgos, Albacete, Murcia y Cáceres. La plantilla de esta filial de Maxam esta formada por un millar de trabajadores, y el grupo tiene como clientes a ministerios de Defensa y ejércitos de varios países. También suministra componentes para otras compañías del sector armamentístico.
