Sin tiempo que perder, los trabajadores del sector de las empresas auxiliares y de montaje -en su mayoría subsidiarias de ArcelorMittal- comenzaron ayer a votar la subida salarial para este año pactada por la patronal Femetal y los sindicatos CC OO, UGT y USO el pasado lunes por la noche. Comisiones, el sindicato mayoritario en la mesa de negociación -tiene nueve de los quince representantes- reunió ayer a sus delegados y miembros de los diferentes comités de empresa para explicarles el preacuerdo que se había alcanzado y que supondrá una subida de los sueldos del 2,1%. Y aparcar el resto de la negociación para más adelante. La valoración del pacto de estos trabajadores fue muy positiva.

La acogida, aguas abajo, está siendo bastante buena, resaltó el responsable del sector auxiliar de la Federación de Industria de CC OO, Antonio Lueje. "Ha habido alguno que no le ha parecido suficiente la subida, pero la gran mayoría ha respaldado el acuerdo", señaló. Ya por la tarde esos delegados llevaron las explicaciones a los trabajadores de sus respectivas compañías. Hay que darse prisa porque, según apunta Lueje, la convocatoria de huelga para el jueves sigue en pie: "Solo se aplazó la que se iba a celebrar ayer para que diera margen para votar el acuerdo".

UGT someterá a referéndum el preacuerdo en una asamblea que va a celebrar esta misma tarde.

Según reconocieron los sindicatos, la propuesta para subir este año los salarios un 2,1% surgió de los mediadores del Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos (Sasec). "Era un porcentaje que estaba dentro de lo que habíamos planteado, ya que nuestro objetivo era que la subida estuviera por encima del 2%. Y el acuerdo alcanzado es positivo porque va a estar por encima del IPC, que cerrará el año seguramente por debajo del 1%", resaltó Lueje.

Las negociaciones llegaron a estar muy atascadas. Al principio, según reconocieron los propios sindicatos, porque habían pedido una subida de los salarios muy ambiciosa, mientras que la patronal ponía sobre la mesa, prácticamente, la congelación de las nóminas. Las reuniones, además, fueron postergándose al ver que el acuerdo salarial en Arcelor -la compañía de referencia para las auxiliares- tampoco avanzaba a buen ritmo. Pero una vez desatascada la situación en la matriz, los sindicatos exigieron a los empresarios avances. Estos no llegaban y los sindicatos decidieron convocar varias jornadas de huelga en protesta por el atasco. La primera de ellas tenía que haber tenido lugar ayer. El preacuerdo del lunes por la noche en el Sasec la desactivó.

La desconvocatoria formal del resto del calendario de movilizaciones está pendiente de la decisión que tomen los trabajadores en las asambleas. Los resultados se conocerán hoy. De hecho, CC OO quiere esperar a esta jornada para ofrecer los datos globales de las votaciones y hacer una valoración más sosegada del acuerdo. Por lo tanto, si las asambleas decidieran tumbar el pacto, algo muy improbable, habría huelga mañana, jueves, y los próximos días 4 y 5 de diciembre.

Se da la circunstancia, además, de que las auxiliares tienen estos días una importante carga de trabajo gracias a las obras que tiene en marcha Arcelor y que incluyen la ampliación de la acería de Avilés y la reconstrucción de la baterías de coque de Gijón.