El coloquio sobre el futuro de las pensiones organizado por LA NUEVA ESPAÑA y BBVA puso de manifiesto que, según los expertos, una de los problemas del sistema es su déficit de transparencia, en la medida en que los ciudadanos no suelen tener un cálculo o aproximación a la prestación que van a cobrar hasta que tienen cerca la jubilación. Los expertos remarcan que en España no se ha puesto en marcha la "carta naranja", así conocida en Suecia y en otros países donde la Seguridad Social envía una misiva a los trabajadores y profesionales a medida que alcanzan determinada edad (generalmente, los 50 años) con una estimación de lo que cobrarán una vez jubilados.

El compromiso de enviar esa carta fue incluido en la reforma de las pensiones aprobada bajo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011, pero ni con ese Ejecutivo, ni con los siguientes de Mariano Rajoy, ni con el actual de Pedro Sánchez se activó la "carta naranja", omisión criticada frecuentemente desde el sector bancario y asegurador al considerar que se hurta a los individuos información capital para planificar su ahorro y, en su caso, para contratar planes de pensiones u otros productos.

Alternativamente, han sido las propias entidades las que han puesto en marcha herramientas de cálculo. En el caso del BBVA se trata de "Future Planner", que ha superado los 480.000 accesos en siete meses. "BBVA es la primera entidad de España que ofrece, mediante esta experiencia digital, la posibilidad de obtener la estimación de la pensión pública que recibirá cada cotizante, y la opción de conocer, gracias a la tecnología 'big data', qué cantidad se necesitaría ahorrar para alcanzar en un futuro el estilo de vida deseado", subraya el BBVA en sus materiales informativos sobre "Future Planner". El algoritmo estima el ahorro que necesita la persona para afrontar los gastos que deberá asumir en la vejez, considerando los ingresos de la pensión pública y otros que pudiera tener.