El Gobierno de Asturias afirmó ayer que "no se puede hablar de fracaso en materia de formación cuando se está formando a un importante número de desempleados y ocupados, en concreto a 5.755 personas en 2018".
Después de que este diario se hiciera eco de la preocupación de las patronales del sector de la formación, que estiman que la mitad de los plazas de los cursos para parados no se cubren, la Consejería de Industria y Empleo señaló que "no es cierto que la mitad de los cursos no se hayan realizado por falta de alumnos" y que se vayan a perder recursos del Fondo Social Europeo (FSE), "que está en programación hasta el 2023 y se está ejecutando por completo".
No obstante, Industria señala que en relación con la programación financiada por el FSE y según datos del Servicio Público de Empleo (Sepepa), de 121 cursos previstos para el periodo 2018-2019 "sólo ha habido renuncia de 25" y que de 219 cursos previstos de Formación Profesional para el Empleo para 2017-2018 "no llegaron a realizarse 59 porque no se cubrieron las plazas mínimas". Sumando ambos casos -aunque los periodos no coincidan-, la tasa de supensiones estaría en el 25% y eso dando por hecho que los 22 cursos a los que acaba de renunciar la Fundación Laboral de la Construcción ya estén incluidos.
Desde el Gobierno regional se indicó que las familias profesionales en las que se enmarcan los cursos que financia el Sepepa son las consideradas prioritarias por el consejo rector de este organismo, donde participan el Gobierno de Asturias, los sindicatos y la FADE. Además se destacó que los cursos son impartidos por entidades acreditadas y que, en cuanto a las áreas formativas, metalmecánica, eficiencia energética, economía verde, Industria 4.0, turismo y transporte concentran el mayor número de cursos y alumnado. "Para el Gobierno de Asturias la reducción del desempleo y el desarrollo de planes y medidas que faciliten la inserción laboral de personas con mayores dificultades para acceder a un puesto de trabajo son prioridades esenciales", señalaron fuentes de Industria, que añadieron que el planteamiento del Gobierno es corregir aquellos aspectos en que se puedan observar deficiencias. Para ello "se está trabajando en la mejora de la programación de cursos adaptando la misma de forma progresiva a las necesidades del mercado y revisando la mejora de los mecanismos de detección de necesidades formativas y el modelo de gestión de la formación para hacerlo más operativo".
