Los trabajadores de la Inspección Técnica de Vehículos asturiana (ITVASA) irán a la huelga durante cinco días de este diciembre. Lo harán en protesta por la demora de la administración para devolverles las 35 horas semanas de jornada laboral -efectiva desde mayo para los trabajadores de la administración y que los empleados de la compañía también podían ir recuperando- y por un aumento de plantilla que -critican- es vital para dar un mejor servicio.

Así, los trabajadores de las ITV pararán los días 11, 12, 17, 18 y 19, así que todos aquellos que tuvieran cita para alguno de esos días podrían tener que retrasarla. Tanto la empresa como la plantilla llevan desde verano tratando de llegar a un acuerdo, pero no hay manera. Ya en agosto los trabajadores amagaron con convocar una huelga que, finalmente, desconvocaron, después de que la dirección de la compañía y el Principado se avinieran a negociar.

Pero el acuerdo ha sido imposible. Hay acuerdo en las necesidades de personal que tiene ese servicio entre ambas parte, se trataría de 19 mecánicos, pero lo que no hay es fechar para contratarlos. Tampoco hay acercamiento sobre el proceso para reducir la temporalidad de este servicio. La plantilla de la ITV asegura que "cada vez se tarda más en hacer las revisiones por lo que cada vez se necesita más personal para dar un servicio de mayor calidad".

Aunque en lo que está totalmente enrocada la negociación es en el tema de las 35 horas. "Nosotros lo que queremos es una fecha de cuándo podría implantarse, pero no se nos da", asegura Enrique Martín Rosete, portavoz del CSIF, "lo único que se nos dice es que en junio del próximo año se evaluará la situación".

La huelga está convocada por los cuatro sindicatos con representación en el comité: CSIF, CC OO, UGT y CSI.