El ministerio público apunta que con el presunto desvío de ayudas a la formación, UGT de Asturias no sólo habría financiado costes de su personal, también habría capitalizado la sociedad Infastur -creada y controlada por el sindicato- para, a través de ella, cubrir pérdidas generadas en otras actividades llevadas a cabo por la formación ugetista.

El escrito de la Fiscalía remitido al Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo solicitando la apertura de juicio hace alusión, en concreto, a una promoción de viviendas promovida por la cooperativa Colectiva y Unifamiliares Langreo SCL en la calle Belarmino Tomás de La Felguera. A esa cooperativa, creada por Astur Gestión de Viviendas -empresa vinculada a UGT- Infastur compró un bajo comercial por 1.044.013 euros, operación con la que se alivió la situación financiera de la sociedad y se evitó que los cooperativistas -entre en los figuran varios trabajadores de UGT- tuvieran que afrontar sobrescostes por sus pisos.

Según la Agencia Tributaria, de los ingresos que Infastur obtuvo entre 2010 y 2014, "casi la totalidad proceden de la fundación IFES (802.555 euros)" por el alquiler de aulas y equipos. La mayoría de los fondos de Infastur se destinaron a pagar la adquisición del local en la calle Belarmino Tomás y a amortizar los préstamos de la operación. La entonces administradora de Infastur es familiar de Justo Rodríguez Braga.